La situación
interna del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se mueve actualmente entre
las apetencias particulares de sus segmentos internos, la institucionalidad que
mandan sus estatutos, especialmente sobre aquellos asuntos que solo pueden ser
tratados “de Congreso a Congreso”, otros que son mandatos de la Constitución de
la República (propuesta ahora para ser modificada) y hasta aspectos que son propios
de la Ley Electoral, que también habría que reformar si se fueran a complacer
nuevas propuestas del “leonelismo”.
El destacado
periodista y diplomático, don César Medina, trae un análisis en su “Tocando la
Tecla” de ese domingo, en el que hace revelaciones interesantísimas sobre la
crisis que envuelve al PLD en estos momentos, tal como se ve en su publicación
dominical de Listín Diario.
A continuación el
trabajo del periodista a César Medina:
Luce distante un
posible acercamiento en el liderazgo del Partido de la Liberación Dominicana.
Las exigencias del ex presidente Leonel Fernández para acatar la ordenanza del
Comité Político sobre la reforma constitucional han sido rechazadas por el
sector danilista que entiende “vulnerarían los estatutos partidarios y
alterarían los mecanismos institucionales”.
A última hora de
la semana que concluye la relación se tensó cuando un sector definido como
“institucional” en el PLD emplazó formalmente al ex presidente Fernández a
asumir la ordenanza del Comité Político, para lo cual se ha otorgado un plazo
de 15 días que comenzó a correr el pasado viernes.
Los Estatutos del
PLD descargan en su presidente la responsabilidad en la aplicación de las
ordenanzas de sus organismos, y bajo ninguna razón puede pretextarse su no ejecución.
A partir del
vencimiento del plazo de 15 días otorgado a Leonel, el proyecto de convocatoria
a la Asamblea Revisora sería presentado al plenario senatorial con las
instrucciones de ser sancionado en dos lecturas seguidas sin considerarse una
ley orgánica, lo que de entrada cuestiona su legitimidad y se convierte en
materia contenciosa del Tribunal Constitucional.
Habrá
“sanciones severas”
La radicalización de esa “institucionalidad partidaria” implicaría la adopción
de “sanciones severas y drásticas” contra todos los legisladores oficialistas
que se ausenten de forma injustificada o voten en contra del proyecto de ley
presentado la semana pasada por Cristina Lizardo y Reinaldo Pared, entre otros
once senadores. El proyecto fue enviado a comisión.
Hasta este fin de
semana más de la mitad de los 32 senadores-- incluyendo al “opositor” Amable
Aristy Castro--, se habían comprometido a aprobar al proyecto de convocatoria
que de entrada ha provocado controversia porque algunos tratadistas
constitucionales, a la cabeza del doctor Marino Vinicio Castillo, consideran
que se trata de una ley orgánica y que requiere la aprobación de por lo menos
dos terceras partes de los legisladores presentes en la sala.
En el otro extremo
está la mayoría del liderazgo nacional que entiende que la convocatoria a la
Asamblea Revisora no exige mayoría calificada siempre que la ley contemple los
demás requisitos que le son inherentes, como la fecha en que deben reunirse
ambas cámaras en conjunto y los artículos de la Constitución que se propone
enmendar...
... Distinto es la
reforma constitucional, que sí sería una ley orgánica y consecuentemente
exigiría su aprobación con mayoría calificada de dos terceras partes de la
matrícula congresual reunida en Asamblea.
Lo que exige
Leonel...
Los últimos días
se ha filtrado que el ex Presidente Fernández exige los siguientes siete puntos
para que los legisladores que le siguen apoyen la ley de convocatoria a la
Asamblea Revisora y la consecuente reforma constitucional:
-Escogencia del
candidato Vicepresidencial, se entiende que para repostular a Margarita;
-Ampliar de 35 a
42 la membresía del Comité Político del PLD con la escogencia del senador Félix
Bautista y otros seis seguidores suyos, aunque los nomine Danilo Medina;
-Extensión hasta
2020 de su condición de presidente del PLD;
-Repostulación de
los 17 senadores que le apoyan incondicionalmente;
-Repostulación de
todos los diputados actuales, salvo excepciones por exclusión propia;
-Eliminación del
voto preferencial; y
-Espacio de poder
en el gobierno y cargos en el servicio exterior.
Hay dos dirigentes
peledeistas-- uno por cada bando--, que se han autoasignado la tarea de
mediadores: el senador Rafael Calderón y Nicolás Calderón, parientes y ambos
muy allegados a las cercanías danilistas, en especial a José Ramón Peralta y a
Gonzalo Castillo que llevan la voz cantante del proyecto reeleccionista.
El ex presidente
Fernández no ha hablado directamente sobre las negociaciones que le atribuyen
tales aspiraciones... Pero su silencio-- a partir de la reacción de rechazo de
la mayoría de los miembros del Comité Político--, hace innecesario cualquier
pronunciamiento.
Esos acuerdos,
según voceros internos del leonelismo, deben quedar por escrito y ejecutados de
inmediato aunque fuere provisionalmente.
...Y la
posición del Presidente
El presidente Danilo Medina ha hecho saber que está dispuesto a negociar con
Leonel, pero sólo en aquellos aspectos políticos-partidarios en que le corresponde
a él la decisión. Argumenta, con sobrada razón, que los asuntos institucionales
escapan a su control, y en estos casos se sobreentiende que se refiere a la
ampliación del Comité Político del PLD y a la ley electoral que establece el
voto preferencial.
La ampliación del
Comité Político es potestad exclusiva del Congreso del partido, cuya novena
versión deberá celebrarse en 2018, dentro de tres años, y en ningún caso --por
excepcional que se considere alguna circunstancia especial--, en un año pre
electoral como el actual.
Pero por encima de
la posición del Presidente Medina, en términos políticos se ha expresado la
mayoría de los miembros del Comité Político que considera “un chantaje de
Leonel” pretender colocarse por encima de la institucionalidad partidaria para
sacar ventaja de la actual coyuntura.
José Joaquín Bidó
Medina --considerado un “padre fundador” del peledeísmo-- ha reaccionado con
indignación señalando que el presidente del partido está obligado
estatutariamente a respetar la ordenanza del Comité Político que manda la
aprobación en el Congreso de la reforma constitucional y que bajo ninguna
circunstancia eso está condicionado a concesiones particulares.
¡A punto de la
división...!
La situación
interna en el peledeismo jamás había sido tan crítica porque está en juego un
principal fundamental de autoridad --que involucra instancias fundamentales del
poder--, que lo coloca al punto de la división en dos pedazos casi del mismo
tamaño.
Leonel aún
conserva, aunque con precariedad, la lealtad de la mayoría de los legisladores
oficialistas, particularmente en la Cámara de Diputados porque en el Senado ya
ha perdido mucha influencia. La mayoría de los senadores sancionaría la ley de
Convocatoria de la Constituyente aún con la oposición de Leonel. También la
aprobaría la mayoría de los diputados.
Lo que no sería
posible aprobar sin la anuencia de Fernández sería la reforma constitucional
que exige dos terceras partes de la matrícula, una mayoría que no reúne el PLD
por sí mismo ni siquiera unificado.
El albur de
intentar pasar la reforma sin consensuarlo con el ex presidente sería tan
peligroso como decretar su fracaso y la consecuente salida del PLD del poder
porque implicaría la expulsión de Leonel con toda su gente, un juego al que
apuestan los más insensatos.
¡... Y para eso sí
que Danilo Medina tiene mayoría en el PLD, además del poder!
En sectores
sensatos de la dirigencia peledeista ha comenzado a causar inquietud las
cizañas plantadas por dos precandidatos que alientan la división definitiva
entre Danilo y Leonel como fórmula para colar su candidatura presidencial en el
dieciséis.
Lo que se ha
detectado es que por lo menos uno de ellos va donde un líder y otro a bloquear
cualquier entendimiento para solucionar las diferencias de forma satisfactoria.
La idea es
agudizar los enconos para que Leonel termine de bloquear la reforma
constitucional en el Congreso, lo que decretaría la división y obligaría al PLD
a escoger una candidatura alterna. ¡Y zas: ahí estoy yo!. Esos acuerdos, según
voceros internos del leonelismo, deben quedar por escrito y ejecutados de
inmediato aunque fuere provisionalmente.
Redes Sociales