San Cristóbal.- Aumentó a 27 el
número de muertos tras la explosión registrada el lunes, 14 de agosto, en San
Cristóbal, República Dominicana. Además, se ha reportado que al menos 59
personas resultaron heridas, nueve comercios fueron afectados y otros cuatro
quedaron totalmente destruidos.
Temprano este jueves, las autoridades han informado que aún se investigan las causas de la explosión.
La tragedia del pasado lunes mantiene las
calles de San Cristóbal repletas de integrantes de todos los organismos de
seguridad y rescate, generando bastante preocupación a sus habitantes.
El centro de esta ciudad, donde ocurrió el
suceso, brillaba por su flujo económico constante y la unidad de los
comunitarios, siendo esta, según expresan algunos habitantes, la parte más
bella de los cristobalenses.
Ante este panorama, el presidente Luis
Abinader ha encabezado mesas de coordinación para implementar medidas que
atiendan las necesidades de los afectados.
Abinader informó que el gobierno dispuso
la utilización del “fondo de calamidades” para afrontar la devastadora
explosión ocurrida en San Cristóbal.
El mandatario, en compañía de la primera
dama Raquel Arbaje, varios funcionarios gubernamentales y representantes de
diversos segmentos, inició su recorrido a las diez de la mañana en la ciudad,
participando en una misa en la iglesia Nuestra Señora de la Consolación por el
párroco Juan José Saro, donde todos los funcionarios de la plana mayor
asistieron para rendir homenaje a las víctimas mortales que ha producido el
estallido.
Culminado el acto solemne, el jefe del
Estado presidio una reunión al mediodía en la Gobernación Provincial con el
Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y las demás entidades que asisten en
las labores de rescate, para analizar los avances en la identificación de los
cuerpos y recuperación de los desaparecidos.
Abinader, quien salió antes de que el COE
emitiera el boletín oficial pautado para las dos de la tarde, manifestó que
desde ya se están ordenando estrategias para mitigar los daños materiales y
humano.
Informó que, en materia económica, el
Banco de Reservas hará flexibilizaciones económicas para los perjudicados que
tienen préstamos con esta entidad bancaria. Agregó que los pequeños comercios
tendrán el apoyo del Estado dominicano, garantizando así la tranquilidad de los
pequeños empresarios.
Asimismo, señaló que el sector salud ha
priorizado el recibimiento de estos pacientes para dar una atención inmediata a
todos los necesitados.
Por otro lado, comunicó que las
edificaciones que tengan daños extremos están siendo demolidas para evitar
mayores pérdidas humanas.
Duelo nacional.- El presidente Abinader dispuso que este jueves, 17 de agosto, sea de duelo nacional, por motivo de la tragedia ocurrida este lunes en San Cristóbal.
Mediante el Decreto 367-23, emitido el 15
de agosto, fue declarado día de duelo, informó el consultor jurídico del Poder
Ejecutivo, Antoliano Peralta Romero.
San Cristóbal unida por el dolor.- “En la unión está la fuerza”. Es una de las famosas frases callejeras que ha tomado peso a lo largo de estos tres días en San Cristóbal, luego de que una estruendosa explosión el lunes en el municipio cabecera de la provincia sureña registrará decenas de fallecidos y más de cincuenta heridos.
La solidaridad entre los vecinos y de
distintas personas y organismos, es una de las constantes latentes en las
calles del centro de San Cristóbal, especialmente en la “zona 0” del desastre y
el hospital Juan Pablo Pina, epicentro donde los familiares se han volcado en
búsqueda de información de sus relativos afectados por la explosión que se
registró en el calle Padre Ayala.
Desde botellas de agua, energizantes,
leche, galletas y jugo, son de las provisiones ofrecidas a los familiares en
las afueras del hospital, donde el lamento y la incertidumbre ocupan más
espacio que la gente.
“Vengan, vengan que yo sé lo que ustedes
están pasando”. Era lo que vocifera un señor mientras invitaba a los
sancristobalences a tomar jugo y agua.
“Señora, Dios es quien da la fuerza”,
fueron las palabras que le siguieron al caballero a Mary, una joven de unos 30
años, que apoyada por otros familiares lloraba por su hermano, quien está
interno en el hospital en estado delicado.
Mientras la joven continuó llorando, unos
seis jóvenes se acercaron a ella “déjenos orar por usted”, fue la petición
inicial de Anan del Rosario, un joven de unos 23 años que se trasladó desde
Santo Domingo a San Cristóbal con otros hermanos del Ministerio Elim,
procurando ayudar.
Se acercaron a ella y junto a sus demás
familiares y el murmullo de la gente iniciaron la oración por el relativo de
Mary, que aún se encuentra ingresado en el centro.
“¿Qué los movió a venir aquí?”, fue una
pregunta periodística, a lo que Anam respondió, que se trasladaron a llevar
provisiones, pero “estábamos viendo la necesidad qué hay de oración” y se
motivaron a realizarlo.
“Vamos a orar por ti también, que vinieras
a preguntarnos no fue casualidad”, fue lo que murmuro Yoelin, una joven de 30
años, a una reportera presente en el lugar y una vez finalizada la oración
siguieron socorriendo con palabras a los familiares, aunque aseguraron que no
se trata de ellos, sino “de Dios”.
El desfile de donaciones se extendió hasta
las puertas del hospital donde muchas personas acudían con fundas y sacos de
provisiones para los heridos, sus familiares y el personal del centro.
De igual forma otros llevaban
medicamentos, tales como pomadas para quemadas y gasas.
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