Santo Domingo.- En el marco
del Día Internacional de
los Trabajadores, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y otros gremios han salido a
las calles en protesta,
en demanda de derechos, donde el más sonado ha sido el aumento salarial.
Las ciudades de Santo Domingo y Santiago se han llenado
de cientos de manifestantes, en su mayoría de la ADP, en demanda de no solo un
aumento salarial, sino también pensiones justas, libertad sindical, rebaja en
el costo de la vida, mejoría de hospitales y medicinas, entre otras.
En el caso de Santo Domingo, la protesta fue convocada por el Comité Pro Primero de Mayo, la cual lo conforman 15 organizaciones, con la intención de llamar la atención de las autoridades ante los males que afectan a los trabajadores.
En el caso de Santiago, fue organizada de la mano
de la asociación de profesores, donde su representante, Máximo Gómez, aseguró que las
movilizaciones ocurridas a nivel nacional son un derecho consagrado en la
Constitución de la República.
Como consecuencia del paro de docencia que convocó
la ADP para
este miércoles, varios centros educativos no impartieron clases durante el día
de hoy en apoyo a la causa.
En los centros educativos Puerto Isabela y Escuela Básica Padre
Eulalio Arias, ambos en el sector Cristo Rey, y la Escuela Aida Cartagena
Portalatín, en La Zurza, no se impartió clases.
Aún con el aviso por parte de la ADP, varios alumnos llegaron a las aulas sin conocimiento de la suspensión de clases. Esto se ha debido a que, así como hay padres que recibieron la información vía WhatsApp, los hay quienes no disponen de esta tecnología y al llegar fue cuando se enteraron de la noticia.
Mientras las protestas ocurrían,
el presidente de la República, Luis Abinader, firmaba un pacto con representantes de las confederaciones Autónoma
Sindical Clasista (CASC), Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD) y
Nacional de la Unidad Sindical (CNUS).
Abinader se comprometió a promover políticas públicas que fomenten una política salarial de continua mejora para seguir favoreciendo el salario real de los trabajadores, a través de la revisión periódica y programada de los salarios mínimos del sector privado.
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