Santo
Domingo.- Este
domingo es 26 de enero de 2025. Cada 26 de enero, la República Dominicana
conmemora el natalicio de Juan Pablo Duarte, ideólogo, uno de los padres
fundadores de la nación dominicana y artífice de la Independencia Nacional.
Duarte no solo fue un estratega político, sino también un soñador que dedicó su vida a construir los ideales de libertad y soberanía que dieron forma al país.
A 212 años de su nacimiento,
la figura de Juan Pablo Duarte sigue siendo un faro de inspiración para los
dominicanos.
Detrás del prócer que todos conocen, en
Juan Pablo Duarte existe un hombre cuya vida estuvo marcada por anécdotas,
sacrificios y momentos determinantes que enriquecen su historia.
A continuación, estas son ocho
curiosidades del patricio en la conmemoración de su natalicio:
1.
Un líder marcado por la diáspora.- Aunque nació en Santo Domingo en 1813,
Duarte pasó gran parte de su juventud fuera del país.
Su familia emigró a Puerto Rico tras la
ocupación haitiana de 1822. Más tarde, Duarte viajó a Europa, donde fue testigo
de los movimientos independentistas que marcaron la primera mitad del siglo
XIX.
Estas vivencias influenciaron
profundamente sus ideales y lo prepararon para liderar la causa independentista
dominicana.
Gracias a su educación en Europa, Duarte
dominaba idiomas como el francés y el inglés, además de su lengua materna, el
español.
2.
Fundador de una sociedad secreta única.- La “Trinitaria”, la sociedad
secreta que Duarte fundó en 1838, no solo fue un movimiento patriótico, sino
también un reflejo de su visión estratégica.
Inspirado por las logias masónicas,
Duarte diseñó una estructura jerárquica que garantizaba la confidencialidad y
la efectividad de las acciones revolucionarias. Los miembros debían jurar
lealtad a los ideales de libertad, independencia y soberanía.
Y a lo largo de su accionar público,
mostró fidelidad a esa visión y al juramento que hiciera al fundar La
Trinitaria, que le obligaba a luchar no solo por la “separación definitiva del
Gobierno haitiano”, sino también a trabajar por una nación libre “de toda
dominación extranjera”.
3.
Una vida marcada por el sacrificio personal.- Duarte sacrificó
su fortuna personal y el bienestar de su familia por la causa independentista.
Su familia enfrentó la ruina económica debido a la persecución política y al
apoyo incondicional que ofrecieron a la lucha por la independencia.
Además, Duarte no se casó, y según Pérez
Saviñón no lo hizo “porque dijo claramente que se había casado con la patria,
todos sus afanes fueron por la Patria. El amor por la patria fue superior a
todo, incluso siendo ya un anciano vencido, todavía pensaba en la patria. Se
sacrificó por su espíritu de servicio”.
Duarte murió en el exilio, sin poder
disfrutar del fruto de sus esfuerzos, pero dejó un legado imperecedero.
4.
El rostro de Duarte que conocemos es una interpretación artística.- Curiosamente, la
única foto que se conserva del prócer es ya anciano, ya que durante su vida no
se realizó ninguna.
Su rostro en retratos y monedas es una
interpretación artística basada en descripciones de quienes lo conocieron,
combinadas con la creatividad de los artistas que trabajaron para inmortalizar
su imagen, sin embargo, la única imagen fue tomada en Venezuela en 1873.
Duarte, que tenía 60 años de edad al
momento de la captura, posó para el fotógrafo Próspero Rey con un bastón y con
la mano derecha en el bolsillo del pantalón.
5.
Un estratega político adelantado a su tiempo.- El pensamiento
de Duarte no solo se centraba en la independencia, sino también en la
construcción de un Estado democrático. Abogaba por la igualdad de derechos y el
imperio de la ley como fundamentos de la República.
Su propuesta constitucional, redactada
en 1844, fue un documento visionario que lamentablemente no fue adoptado en su
totalidad debido a las presiones políticas del momento.
6.
Inspiró la cruz blanca de la bandera dominicana.- Duarte no solo
soñó con la independencia, sino que también participó en la creación de
símbolos nacionales. La idea de la cruz blanca en la bandera dominicana,
simbolizando la fe en Dios y la unión del pueblo, fue propuesta por él.
Para el imperio francés, el blanco en su
bandera era símbolo de realeza; para Duarte, en cambio, en cuyo esquema de
liberación nacional no se discriminaba ni se rechazaba razas, la inclusión del
color blanco en la bandera dominicana significaba precisamente lo contrario de
cuanto propugnaban los haitianos, en virtud de que el patricio nunca fomentó la
exclusión de ningún ciudadano por el color de su piel.
7.
Un exilio plagado de dificultades.- El exilio de Duarte en Venezuela no fue
fácil. Vivió en condiciones de pobreza, dependiendo de la ayuda de amigos y de
trabajos ocasionales para sobrevivir.
A pesar de ello, nunca perdió la fe en
los ideales que lo motivaron a luchar por la independencia. Desde el
extranjero, continuó apoyando la causa dominicana con escritos y gestiones
diplomáticas.
8.
Una muerte en el olvido.- Juan Pablo Duarte falleció el 15 de julio de 1876 en
Caracas, Venezuela, prácticamente en el anonimato.
Su muerte pasó desapercibida en ese
momento, y no fue hasta años después que su figura comenzó a ser plenamente
reconocida y honrada en el país. Sus restos fueron trasladados al país en 1884
y descansan en el Altar de la Patria.
Cronología
de Juan Pablo Duarte
1813: Nace en Santo Domingo el 26
de enero.
1829: Inicia su viaje de estudios en el exterior (algunos difieren
respecto a la fecha exacta de este viaje).
1832: Regresa de su viaje de estudios.
1838: Funda la sociedad secreta La Trinitaria.
1843: Perseguido por el gobierno de la ocupación a causa de sus
actividades conspirativas, se ve obligado a huir del país.
1844: Proclamada la independencia en febrero. En marzo regresa al país y
es recibido con júbilo. Desterrado en septiembre por la Junta Central
Gubernativa, controlada por el sector conservador.
1864: Regresa a República Dominicana por Montecristi para ponerse al
servicio del Gobierno Restaurador con asiento en Santiago. Es enviado a
Venezuela en misión diplomática.
1876: Muere en Caracas (Venezuela) el 15 de julio víctima de tuberculosis.
1884: Sus restos son repatriados a República Dominicana e inhumados en la
Capilla de la Altagracia, en la Catedral de Santo Domingo.
1944: Al celebrarse el primer aniversario de la independencia, sus restos
son trasladados, junto a los de Sánchez y Mella, a la Puerta del Conde.
1976: Los restos de los Padres de la Patria son depositados en el Altar de
la Patria, levantado para esos fines a pocos metros de la Puerta del Conde.
Fuentes: Archivos periodísticos e históricos.
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