Las autoridades temen que la cifra siga aumentando; más de 800 personas fueron rescatadas en campamentos y decenas siguen desaparecidas
TEXAS. – Las víctimas mortales provocadas por las severas inundaciones en el centro-sur de Texas se elevaron a 52 este sábado, según informaron las autoridades de varias comunidades afectadas. El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha Jr., confirmó que, solo en esa demarcación, se han recuperado 43 cadáveres, entre ellos 28 adultos y 15 niños.
El desastre fue ocasionado por la crecida del río Guadalupe el viernes, tras lluvias torrenciales que acumularon más de 30 centímetros en apenas 12 horas, según el Servicio Meteorológico Nacional. Esta crecida llevó al río a alcanzar 9.9 metros, su segundo nivel más alto registrado.
Además de las víctimas en Kerr, se reportaron fallecidos en otros condados: 3 en Burnet, 1 en Kendall, 1 en Tom Green y 4 en Travis.
El sheriff Leitha Jr. señaló que los equipos de emergencia aún realizan labores de búsqueda y rescate. Hizo un llamado a la población para que compartan cualquier información sobre personas desaparecidas, incluyendo su última ubicación conocida.
Dalton Rice, gestor de la ciudad de Kerrville, calificó estas como las peores inundaciones que ha enfrentado la zona desde 1987. Advirtió que el número de víctimas podría seguir aumentando y anunció conferencias de prensa programadas para el domingo en la mañana y la tarde.
Rice también informó que unas 800 personas fueron rescatadas de diferentes campamentos afectados y trasladadas a refugios locales. Sin embargo, continúa la búsqueda de 27 personas desaparecidas —entre ellas niñas y monitoras— que se encontraban en el campamento cristiano Mystic, ubicado a orillas del Guadalupe, cerca de la localidad de Hunt.
Las autoridades no han querido ofrecer un número definitivo de desaparecidos, ya que muchos visitantes se encontraban en la zona debido a las celebraciones del 4 de julio.
Rice pidió a los voluntarios que deseen ayudar que colaboren desde sus comunidades locales recogiendo escombros, pero advirtió que aún hay condiciones peligrosas en las áreas afectadas. Asimismo, señaló que Kerrville se abastecerá de agua de pozos durante las próximas semanas, ante la posible contaminación del suministro habitual por restos de gasolina y otros productos químicos arrastrados por las aguas.
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