
Santo Domingo.- El doctor Alberto Díaz, un destacado médico, ginecólogo, líder estudiantil y del Colegio Médico Dominicano, relata en su libro «Lo puedo tener todo», la profunda influencia de varias figuras que han impactado en su vida profesional y personal.
Entre estas, destaca de manera muy
especial a la doctora Altagracia Guzmán Marcelino, una mujer que, más allá de
ser su mentora, se convirtió en una fuente de inspiración en su carrera,
crecimiento y desarrollo personal como ser humano.
Desde sus días de estudiante, Alberto estuvo inmerso en el gremio médico,
llegando a ocupar cargos importantes como presidente de los médicos internos y
pasantes, secretario de Relaciones Públicas y vicepresidente del Colegio Médico
Dominicano.
Fue en este escenario que conoció a la
doctora Guzmán Marcelino, quien lo apoyó e impulsó a especializarse, alejándose
momentáneamente de la política gremial para enfocarse en su desarrollo
profesional, hasta alcanzar el título de especialista en ginecología y
observación en la Maternidad Hospital de la Mujer Dra. Evangelina Rodríguez.
La relación entre Alberto Díaz y la
doctora Guzmán Marcelino, (Tati) como la menciona en su libro, se fortaleció
cuando asumió el cargo de secretaria de Salud Pública, un puesto desde el cual
lo invitó a unirse, dándole su primera oportunidad en una carrera
administrativa y gerencial, que marcaría toda su vida.
A lo largo de los años, Díaz fue testigo
del liderazgo y la capacidad de la doctora Guzmán Marcelino, una mujer que
nunca dejó que su género fuera un obstáculo, sino que lo convirtió en un motivo
de orgullo.
Además de su mentoría, Alberto también
resalta la influencia de otras figuras importantes en su vida, como su familia
y amigos cercanos. Sin embargo, el giro más significativo en su existir ocurrió
hace nueve años, cuando descubrió su verdadera vocación de liderazgo a través
de talleres vivenciales de transformación, entrenamiento, y en programación
neurolingüística.
Este proceso de autodescubrimiento lo llevó a escribir un libro y a seguir
profundizando en su formación con maestros como John Maxwell.
Hoy en día, Alberto se siente realizado y
agradecido por todo lo que ha aprendido y compartido. A pesar de haber
disminuido su actividad política, sigue dedicando su tiempo a formar nuevos
jóvenes líderes, convencido de que el verdadero liderazgo no solo se ejerce,
sino que también se enseña y se inspira en los demás, creando liderazgo en
otros.
El doctor Alberto Díaz reiteró la gratitud
a la mujer, madre, maestra y liderazgo que la doctora Altagracia Guzmán
Marcelino ha influenciado en todo el sector salud.
Destaca en la doctora Guzmán Marcelino su
confianza en la mujer médica dominicana, el enfoqué, disciplina y
determinación, tres características que, a su juicio, son parte de su liderazgo
natural.
“Una de las virtudes más importantes que
tiene como líder la doctora Guzmán Marcelino es que al lado de ella se aprende
mucho”, ponderó.
Con 30 años de matrimonio con la doctora
Lysol Inés González, a la cual define como un regalo de Dios, y una familia que
considera su mayor bendición, Alberto continúa su camino, ahora más enfocado en
compartir sus conocimientos y experiencia de liderazgo, disfrutar de su vida
familiar, dejando como legado a las nuevas generaciones técnicas y herramientas
que les permitan ser mejores seres humanos.
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