Washington.-
El
martes, 5 de noviembre, son las elecciones presidenciales de los Estados
Unidos, o sea que en cinco días podríamos conocer quién gobernará a los
norteamericanos a partir de enero de 2025.
Como es sabido, en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los programas electorales de los principales candidatos suelen reflejar visiones profundamente diferentes sobre el rumbo del país.
Este es el caso de
Kamala Harris, actual presidenta del gran país del Norte y quien representa al
Partido Demócrata, y Donald Trump, exmandatario y candidato del Partido
Republicano.
Ambos políticos han
presentado propuestas que divergen notablemente en cuanto a políticas
económicas, sociales, climáticas y de seguridad nacional.
Economía
y empleo.- Uno
de los temas más destacados en los programas electorales de Harris y Trump es
la economía. Kamala Harris ha delineado un enfoque progresista centrado
en la clase media y trabajadora. En línea con la administración de Joe Biden,
Harris defiende políticas que incluyan aumentos en el salario mínimo, una
reforma fiscal para que las grandes corporaciones y las personas de altos
ingresos paguen más impuestos, y una expansión de los programas sociales, como
el seguro médico para todos y la seguridad social. La vicepresidenta también ha
hecho énfasis en la necesidad de invertir en infraestructura y en nuevas
industrias como las energías renovables, lo que se espera cree empleos
sostenibles.
Por su parte, Donald Trump propone una política
de impuestos reducidos para las empresas y las personas de mayores
ingresos, con la intención de estimular la inversión privada y el crecimiento
económico. Durante su mandato anterior, Trump aprobó una significativa reforma
fiscal en 2017 que redujo los impuestos corporativos, y su programa actual
sugiere que seguiría un camino similar. Trump también ha insistido en la importancia
de reducir la regulación para que las empresas tengan más libertad para operar
sin interferencias del gobierno. Para él, esta es la clave para que la economía
siga creciendo y generando empleo.
Políticas
sociales.- En
el ámbito de las políticas sociales, Harris y Trump presentan propuestas
diametralmente opuestas. Harris ha defendido la expansión de la Ley de Cuidado
de Salud Asequible, también conocida como "Obamacare", e incluso ha
hablado de avanzar hacia un sistema de salud más universal. Además, sus
propuestas incluyen un fuerte apoyo a los derechos civiles, con medidas para
proteger a las comunidades minoritarias, los derechos reproductivos de las
mujeres y el matrimonio igualitario.
Trump, en cambio, ha sido un crítico
acérrimo de 'Obamacare', proponiendo su eliminación o sustitución por un
sistema de salud más orientado hacia el mercado libre. En cuanto a los derechos
civiles, ha adoptado una postura más conservadora, oponiéndose a políticas que,
según él, promueven la "corrección política" y fragmentan a la
sociedad. En educación, mientras Harris aboga por la gratuidad de la
universidad pública para estudiantes de bajos ingresos y una mayor inversión en
la educación pública, Trump ha promovido la libertad de elección escolar,
favoreciendo las escuelas privadas y la financiación mediante vouchers.
Cambio
climático.- Otro
punto de discordia fundamental es el enfoque hacia el cambio climático. Kamala
Harris defiende políticas ambiciosas para abordar la crisis
climática. Su programa electoral incluye la inversión masiva en energías
limpias, como la solar y la eólica, y un plan para alcanzar cero emisiones
netas de carbono para 2050. Harris también se ha comprometido a regresar al
Acuerdo de París, del cual Estados Unidos se retiró bajo el mandato de Trump.
Trump, sin embargo, ha minimizado la
importancia del cambio climático durante su carrera política. En su programa
actual, no hay menciones a políticas específicas para combatirlo, y en su
lugar, se enfoca en promover la independencia energética de Estados Unidos a
través de la explotación de combustibles fósiles como el petróleo y el gas
natural. Trump considera que las regulaciones ambientales excesivas dañan a las
empresas y perjudican la economía.
Seguridad
y política exterior.- Finalmente, en cuanto a seguridad nacional y
política exterior, Harris defiende un enfoque basado en la diplomacia y las
alianzas internacionales. En contraste, Trump aboga por una política exterior
más aislacionista y unilateral, promoviendo la idea de "América primero".
En conclusión, los programas electorales
de Kamala Harris y Donald Trump representan dos visiones muy
diferentes para el futuro de Estados Unidos. Mientras Harris propone un
enfoque progresista que busca reformas sociales y ambientales, Trump opta por
la desregulación económica y una política exterior de confrontación,
evidenciando las profundas divisiones ideológicas en la política
estadounidense.
Fuentes:
Agencias internacionales de prensa, redacción internacional de Notiactualidad Global y archivos periodísticos.
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