Madrid,
España.- Las inundaciones provocadas por
una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) y que
ocurren en España desde el martes, dejaron en la provincia de Valencia, de forma provisional, una cifra de
víctimas mortales que asciende a 62.
La meteoróloga española, Marta Almarcha, de eltiempo.es, de Madrid, explicó que lo ocurrido es histórico, no solo por el balance de víctimas y daños, sino también por la "profunda formación y la enorme cantidad de agua que descargó en muy pocas horas".
"Esta DANA presentaba el potencial para dejar
tiempo muy severo. Su ubicación, su profundidad y el aporte de gran contenido
de agua precipitable favorecían el elevado potencial de lluvias intensas", explicó
Almarcha.
En el caso de Valencia, la meteoróloga argumentó que el establecimiento de un flujo de levante constante incidió sobre las sierras cercanas al litoral, "aportando energía constante para el desarrollo de tormentas".
Como detalló, los núcleos tormentosos se
estuvieron desarrollando de forma constante en la misma zona durante más de 12
horas.
"Estas tormentas, además, adquirieron una elevada organización, siendo por lo menos un Sistema Convectivo de Mesoescala, con tormentas supercelulares embebidas, que provocaron fuertes precipitaciones muy persistentes, además de algunos tornados" agregó.
En la imagen, personal de socorro presta auxilio tras los desastres causados por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA).
¿Qué
es una DANA?.- La Depresión
Aislada en Niveles Altos (DANA) está considerada como un sistema de baja
presión o depresión en los niveles altos de la atmósfera que se ha separado totalmente de la
circulación general de la atmósfera.
Tales depresiones en niveles altos
pueden permanecer separadas de la circulación general durante días y presentan
trayectorias erráticas.
Se forman a partir del chorro polar,
corriente de vientos intensos que circulan en la parte alta de la atmósfera y cuyo recorrido gira en torno al
Polo Norte y de Oeste a Este. Se desplaza provocando ondulaciones con escalas
de tiempo entre 7 y 10 días, y que son conductores de borrascas, anticiclones y, como en este caso,
la DANA.
Esta depresión, a diferencia de una borrasca común que se desplaza hacia el este, puede permanecer varios días parada.
Las situaciones de DANA son potencialmente peligrosas en España,
sobre todo, a finales de verano y
otoño en la zona mediterránea, lugar donde ha ocurrido la última.
Justifican que ocurre
cuando la temperatura superficial del agua del mar es elevada, lo que favorece
mayores desarrollos nubosos, lo que puede dar lugar a lluvias más fuertes que en ocasiones
provocan inundaciones.
Fuentes: Conversación con meteoróloga española, Marta Almarcha, de eltiempo.es, de Madrid, informaciones
admosféricas y medioambientales y
archivos periodísticas.
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