"7 Días con el Pueblo" fue una jornada cívico-cultural-política, celebrada del 25 de noviembre al 1 de diciembre de 1974, en la cual actuaron artistas, cantores y cantautores de la talla de Mercedes Sosa, Víctor Manuel, Ana Belén, Quico Pi de la Sierra, Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Los Guaraguaos, Danny Rivera y Lucecita Benítez. La foto que se observa fue publicada en primera plana por el periódico Listín Diario durante la apertura del festival “7 Días con el Pueblo”, igual las imágenes de este acontecimiento fue primera plana en todos los periódicos de la época. Aun resuenan los “ruidos y sonidos”, las proclamas y reclamos de artistas y viudas de dominicanos asesinados que desfilaron por el Estadio Olímpico con el cartelón que se observa, cuya leyenda decía: “Libertad para los presos políticos y regreso de los exiliados”.
Santo Domingo.- La juventud de hace 50 años cantó a todo pulmón por la libertad. Sus voces llegaron a los corazones de generaciones enteras. Y aún retumban en la memoria histórica dominicana cuando se recuerda ese acontecimiento artístico denominado “7 Días con el pueblo”, que se realizó entre el 25 de noviembre y el 1 de diciembre de 1974.
La canción fue el arma utilizada
por los jóvenes de entonces para llegar a los oídos y corazones del pueblo
que acudió al Estadio Olímpico, Palacio de los Deportes, Estadio Cibao, Casa de
Teatro y a otros lugares para protestar cantando contra las opresiones
políticas y en solidaridad con los presos políticos del régimen del entonces
presidente Joaquín Balaguer, quien permitió las presentaciones para
demostrar la falacia de que en el país sí había libertad ciudadana.
Como se observa en la foto de archivo, el Palacio de los Deportes fue uno de los escenarios de “7 Días con el Pueblo”.
La jornada multitudinaria tuvo cabezas
que lograron una organización y un liderazgo que fue capaz de reunir en
diferentes escenarios y días a la argentina Mercedes Sosa, los españoles Víctor
Manuel, Ana Belén, Quico Pi de la Sierra y los cubanos Silvio Rodríguez y Noel
Nicola.
Por igual, a los puertorriqueños Danny
Rivera y Lucecita Benítez, el mexicano Guadalupe Trigo, el uruguayo Roberto
Darwin, y los dominicanos Víctor Víctor, Sonia Silvestre, Johnny Ventura,
Claudio Cohén, Ramón Leonardo, Chico González (de Expresión Joven), entre
otros.
En foto de archivo, Danny Rivera figuró en la cartelera artística del acontecimiento que marcó a varias generaciones y que este 2024 cumple 50 años.
Inolvidable para esa generación también
fue la participación de los grupos como Convite y su líder Luis “Terror”
Días, autor de “Obrero acepta mi mano”, uno de los temas más
coreados durante el festival.
En la foto, “Los Guaraguao” durante su presentación en la jornada.
Los
Guaraguao.- Un
momento cumbre de los espectáculos (se hicieron dos en el Estadio Olímpico),
fue la participación del grupo venezolano Los Guaraguao, que figuró entre los
más aplaudidos con su ahora himno inmortal “Las casas de cartón”.
La canción de Los Guaraguao fue
adoptada por los dominicanos como un símbolo de la lucha contra el gobierno de
Balaguer, quien se instauró en el poder en 1966 y en 1974 recién se había
reelegido “a como dé lugar”.
Gloria eterna para él. En la foto, Johnny Ventura durante su show en "7 días con el pueblo", donde estrenó el tema “Mamá Tingó”.
Se recuerda que la organización de
“Siete días con el pueblo” fue responsabilidad de la Central General de
Trabajadores (CGT), dirigida por Julio de Peña Valdez, a la que se unieron
artistas, periodistas, publicistas, políticos, escritores y empresarios.
Nélsida Marmolejos, relacionista pública de la CGT en 1974, dijo en una
conferencia hace nueve años, que “7 días con el pueblo” fue “fruto de una
gran concentración de enojo social” del pueblo. Ni el Gobierno ni los
organizadores se esperaban la dimensión que fue adquiriendo el encuentro a
medida que avanzaba en su realización y el pueblo lo hacía suyo con una pasión
extraordinaria que, indudablemente, sacudía a todo el país”, recordaba el
exministro de Cultura y cantautor José Antonio Rodríguez.
La memoria de este acontecimiento
histórico se encuentra en el libro “Memoria de la cayena, a cuarenta años
de 7 Días con el Pueblo”, que editó el Ministerio de Cultura, dirigido por
Rodríguez, en 2014.
En esa recopilación, el co-auspiciador
del encuentro artístico internacional, el ya fallecido sociólogo y fundador del
grupo Expresión Joven Rafael Cholo Brenes afirmó que los siete días del evento
transcurrieron tranquilos en el país.
“La policía y las Fuerzas Armadas, que
permanentemente estuvieron en las actividades, hicieron un ejercicio de
tolerancia como nunca antes”, expresó Brenes a “Memoria de la cayena”.
Luego agregó: “Muchos que hacían su
labor de orden en los conciertos escuchaban atentos las canciones de los
trovadores. Incluso, en la canción de Víctor Manuel ‘No quiero ser militar’,
cuentan que a un guardia se le salieron las lágrimas mientras la escuchaba, lo
que fue una muestra de cómo estaba llegando el mensaje de la canción a esa
clase militar”.
Lo
mejor.- Para
el productor Rafael Cholo Brenes, la mejor noche fue en el Palacio de los
Deportes con el montaje escénico que hizo el Teatro Estudiantil junto a
Expresión Joven, con el poema de Pedro Mir, “Hay un país en el mundo”, que
implicaba quince o veinte personas actuando y que resultó ser muy aplaudido por
el público, en una noche en la que también cantaron el cubano Silvio
Rodríguez, el español Víctor Manuel, el grupo venezolano Los Guaraguao,
Bernardo Palombo, entre otros.
En la foto, el cantautor cunabo Silvio Rodríguez cuando cantó en "7 días con el pueblo". El cubano es uno de los artistas que quedan en la memoria colectiva de aquel evento histórico realizado en el país en 1974.
El
final.- El
último día, 1 de diciembre de 1974, fue apoteósico. El Estadio
Olímpico reventó de gente y afuera la cantidad era el doble de la de adentro,
sostuvo Brenes.
Ante el lleno total, los organizadores
decidieron repetir el concierto al día siguiente como un "octavo día con
el pueblo" (que llegó a suceder), pues había mucha gente de los pueblos
del interior y las costas que había viajado hasta la Capital y reclamaba, con
boletas en las manos, su derecho a entrar.
"Así lo hicimos saber esa noche,
pero nunca imaginamos lo que iba a pasar después que comenzó el encuentro de
ese último día" (1 de diciembre).
Esa última noche estaba dedicada a Víctor
Jara, el cantautor chileno asesinado por militares chilenos el 16 de septiembre
de 1973.
También estaba programado, aparte del
espectáculo artístico, un manifiesto público firmado por todos los artistas y
que fue leído por el poetea y cantautor Chico González.
El secretario de la Central General de
Trabajadores, Francisco Santos, pronunció un discurso que, según el relato de
Cholo Brenes, enardeció los ánimos "y puso el estadio a temblar".
Más que eso, agregó Brenes, hubo lo que
él denominó "el gran final oculto", una actividad que se organizó de
manera paralela al evento artístico.
"Resulta que un grupo de viudas de
los militares de izquierda asesinados durante el régimen de Balaguer, con
Carmen Mazara viuda Gómez a la cabeza, y Mirna Santos, la viuda de Amín Abel,
entre otras, habían planificado irrumpir en la pista del estadio
sorpresivamente junto a los artistas internacionales, para protestar y
manifestar su repudio al gobierno", relató Brenes en "Memoria de la
cayena".
Las viudas llevaron una tela o cartel
con la leyenda "Libertad para los presos políticos y regreso de los
exiliados", que la tenían enrollada a la espera del momento en que se
leyera el "Manifiesto de los artistas" para entonces desplegarla.
"En ese plan, ellas habían
involucrado a Mercedes Sosa, pero ella tampoco me dijo nada", contó
Brenes.
Cuando salieron a la pista, los artistas
extranjeros presentes se apoderaron de la tela y salieron a recorrer el Estadio
Olímpico.
Las 35 mil personas allí presentes
vociferaban, a una sola voz: "¡Libertad para los presos!",
"¡Balaguer, asesino!".
La reacción del gobierno no se hizo
esperar: "Una llamada a mi casa (relató Brenes) del director de
Migración, Oliva, para decirme, de modo imperativo y sin mediar palabras:
"¡Sáquenme a todos esos comunistas de aquí, ahora mismo! ¡Búsquenle vuelos
para donde sea, pero que se vayan ya!".
Ante la tensión generada, "nos
vimos en la necesidad de suspender el octavo día para evitar situaciones
incontrolables", comentó Cholo Brenes.
El ambiente en Santo Domingo era tenso y
la armonía civil-militar que hubo durante toda la semana se había perdido en
esa última noche del 1 de diciembre, recordó el ya fallecido productor
artístico.
Cincuenta años después, al recordar el
gran acontecimiento "7 Días con el Pueblo", solo nos obliga a
proclamar que debemos tener “Memoria para la Historia”.
Fuentes: Archivos periodísticos.
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