Caracas,
Venezuela.-
Estados Unidos, Argentina, Chile, Perú y otros países se niegan a reconocer la
legitimidad del líder chavista, mientras que México, Brasil y Colombia enviaron
solo a sus embajadores
La mayoría de los países de América se niega a reconocer a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela. A excepción de Cuba y Nicaragua, los únicos aliados del Chavismo en la reión, los presidentes de todo el continente dieron la espalda este viernes a Nicolás Maduro en la ceremonia de investidura por negarse a presentar las actas que muestren su triunfo en las elecciones de julio, consideradas fraudulentas por gran parte de la comunidad internacional.
La presencia del cubano Miguel Díaz-Canel y del nicaragüense
Daniel Ortega en Caracas contrasta con la ausencia de los demás mandatarios
regionales y con las críticas recibidas en las últimas 48 horas desde todos los
rincones del continente.
El Gobierno estadounidense reclamó que
el opositor Edmundo González Urrutia, a quien considera el ganador de las
elecciones, sea juramentado como nuevo mandatario. “Maduro celebró una
ceremonia de investidura presidencial ilegítima en Venezuela en un intento
desesperado por tomar el poder”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken.
25 millones por captura de Maduro.- La
administración de Joe Biden anunció nuevas sanciones y aumentó a 25
millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura de
Maduro, mientras gobiernos de signos políticos antagónicos, como el de
izquierda que preside Gabriel Boric en Chile y el de ultraderecha de Javier
Milei en Argentina, coincidieron en calificar de “dictadura” el sistema de
gobierno de Venezuela. Líderes antes cercanos a Maduro, como el brasileño Luiz
Inácio Lula da Silva o el colombiano Gustavo Petro, también tomaron distancia.
Para Milei, Maduro ha transformado
Venezuela en un “infierno en la tierra”. A través de un comunicado, instó a
todos los gobiernos a exigir “el fin del régimen socialista que ha dejado a
millones de venezolanos en la pobreza, exiliados o dependientes de las dádivas
de la dictadura”. Este viernes, su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, definió
a Maduro como “un personaje caricaturesco” y aseguró que se ha sostenido en el
cargo “imponiéndose por el miedo, la agresión, el asesinato y la cárcel”.
La presidenta peruana, Dina Boluarte,
rechazó por “fraudulenta” la asunción de Maduro por un nuevo mandato de seis
años. “El Gobierno del Perú lamenta y rechaza que Nicolás Maduro haya asumido
fraudulentamente la presidencia de Venezuela. El Gobierno peruano no lo
reconoce como presidente”, dijo Boluarte a través de un comunicado. La
mandataria señaló que la voluntad popular es el “único origen legítimo del
Gobierno” y, por tanto, el cargo corresponde a Edmundo González Urrutia, “a
quien el Perú reconoce como presdiente electo de Venezuela”.
Las críticas contra el chavismo se
redoblaron tras la detención y posterior liberación de la líder opositora María
Corina Machado al abandonar la protesta contra Maduro en la que había
participado después de pasar meses en la clandestinidad.
Los Gobiernos de Estados Unidos y de
Canadá emitieron este viernes nuevas sanciones contra altos cargos venezolanos
implicados en violaciones de derechos humanos en Venezuela. El sucesor de
Biden, Donald Trump, había condenado horas antes la persecución de opositores.
“La activista por la democracia venezolana María Corina Machado y el presidente
electo González están expresando pacíficamente las voces y la voluntad del
pueblo venezolano con cientos de miles de personas manifestándose contra el
régimen”, escribió Trump en su cuenta de la red social Truth Social. La gran
comunidad venezolana-estadounidense en los Estados Unidos apoya abrumadoramente
una Venezuela libre, y yo los apoyo firmemente. ¡Estos luchadores por la
libertad no deben sufrir daño y deben permanecer seguros y con vida!, agregó el
mandatario electo.
Colombia alberga a más de un tercio de
ocho millones de venezolanos que han migrado del país sudamericano en la última
década y denuncia desde hace días la última oleada represiva del chavismo
contra los opositores. “El Gobierno de Colombia expresa su profunda
preocupación y enérgico rechazo ante el incremento y la gravedad de las
denuncias de violaciones a los derechos humanos que están teniendo lugar en
Venezuela”, expresó el jueves el ministro de Exteriores colombiano, Luis
Gilberto Murillo. El canciller reiteró que el Gobierno de Petro “no reconoce
los resultados electorales” del pasado 28 de julio y, por tanto, tampoco a
Maduro como presidente legítimo de Venezuela.
El chileno Gabriel Boric ha tenido un
rol destacado en el aislamiento regional de Maduro y en las últimas horas ha
endurecido aún más su postura.
“Desde ;a izquierda política les digo
que el Gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura”, dijo el jueves.
“Chile expresa su más enérgica condena ante la represión y continuas
violaciones a los derechos humanos que se están produciendo en Venezuela”,
agregó después a través de un comunicado la Cancillería.
La presidenta mexicana, Claudia
Sheinbaum, fue más ambigua que la mayoría de sus colegas. Sobre la confusa
detención de Machado, pidió tener toda la información antes de emitir una
opinión, aunque condenó cualquier acto de persecución política. “Nosotros nunca
hemos estado a favor de la criminalización de la oposición política, no estamos
de acuerdo con ello, claro que respetamos evidentemente la soberanía de los
pueblos, pero bueno, hay que esperar a ver qué pasó, porque no sabemos”, dijo
Sheinbaum, informa Alejandro Santos Cid desde México. Sheinbaum evitó
pronunciarse sobre la asunción de Maduro, aunque en un intento de parecer
neutral envió a la ceremonia al embajador de México en Venezuela, Leopoldo de
Gyvés de la Cruz. “Defendemos nuestra política exterior de la soberanía del
pueblo venezolano, ellos son los que tienen que decidir, no tiene que haber una
intervención de ninguna manera, sino que decide el pueblo de Venezuela. No solo
como una opinión personal, sino como presidenta, esa es la política exterior de
nuestro país”,
0 Comentarios
Deje su comentario
Emoji