Los nuevos dispositivos buscan mejorar la transparencia, la seguridad de los agentes y el control del tránsito en zonas críticas del Gran Santo Domingo.
Por Vianelo Perdomo
Santo Domingo.– Con sus ya conocidos uniformes verdes, los agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) ahora se presentan en las calles no solo con silbato y libreta en mano, sino también con nuevas herramientas tecnológicas: cámaras corporales y tasers, dispositivos que forman parte de un plan de modernización para optimizar el control del tránsito y reforzar la seguridad.
Este nuevo equipamiento está siendo utilizado por los 700 agentes desplegados recientemente como parte del nuevo modelo policial impulsado por las autoridades. Durante un recorrido perodístico realizado en intersecciones de alto flujo vehicular del Distrito Nacional —como las avenidas Gustavo Mejía Ricart con Abraham Lincoln, John F. Kennedy con Winston Churchill, y otras— se observó que varios oficiales ya portaban estas herramientas en sus uniformes.
Transparencia y control ciudadano
Según explicó una de las agentes de tránsito, las cámaras están asignadas de manera personalizada, con nombre y código de identificación. "Es buena y factible porque a muchas personas se les fiscaliza y luego dicen que no fue su culpa, pero con las cámaras todo se graba y se puede verificar la realidad", indicó la oficial.
Además de registrar interacciones, las cámaras permiten escanear placas de vehículos para identificar al conductor en caso de infracción, agresión a un agente o fuga. “Si alguien comete una falta y se va, con la grabación y la placa se localiza al propietario del vehículo. Por eso ahora no se puede prestar el carro a cualquiera”, comentó la agente mientras supervisaba el tránsito.
Otro oficial señaló que el protocolo obliga a grabar desde el momento en que se detiene a una persona, lo que permite documentar todo el proceso y evitar conflictos o falsas acusaciones.
Vigilancia interna y evidencia legal
El vocero de la Digesett, coronel Rafael Tejeda Baldera, explicó que el uso de la cámara es obligatorio durante todo el turno operativo. Su desactivación o uso inadecuado constituye una falta disciplinaria. Las grabaciones son monitoreadas aleatoriamente, sobre todo en zonas de alto tránsito, y están certificadas para ser utilizadas como pruebas oficiales en procesos administrativos o judiciales.
Tejeda adelantó que este equipamiento será ampliado con la adquisición de nuevos dispositivos en las próximas fases del plan "RD se Mueve".
Tasers: control sin letalidad
En respuesta a incidentes registrados entre ciudadanos y autoridades, la Digesett ha comenzado también a dotar a sus agentes con tasers o armas de electrochoque, que inmovilizan temporalmente a personas en situaciones de riesgo o agresión. Según explicó una agente en la intersección de Lincoln con Mejía Ricart, estas armas emiten una descarga de 50 voltios, con efecto de hasta cinco minutos, sin causar daño letal.
“No se puede usar si no se tienen esposas disponibles. Y si se le da un mal uso, puede haber sanciones o cargos legales”, advirtió la oficial.
Entrenamiento especializado
Los agentes autorizados a portar tasers reciben una formación integral que incluye:
-
Certificación técnica en uso, mantenimiento y limitaciones del dispositivo.
-
Capacitación en uso progresivo de la fuerza, control de crisis y mediación.
-
Simulaciones prácticas supervisadas y actualizaciones periódicas del protocolo.
El procedimiento para su uso establece que el agente primero debe advertir verbalmente al ciudadano para que se mantenga a distancia. Si la persona insiste en acercarse de forma agresiva, el agente puede activar el dispositivo, quedando todo grabado por la cámara corporal como evidencia del protocolo seguido.
Con estas medidas, la Digesett busca reforzar la transparencia institucional, garantizar mayor seguridad tanto para los agentes como para los ciudadanos, y modernizar la gestión del tránsito en el país.
0 Comentarios
Deje su comentario
Emoji