Jóvenes y colectivos ciudadanos exigen cambios políticos y rechazan corrupción, mientras transportistas también protestan contra extorsiones y violencia
Lima, Perú. – El centro histórico de la capital fue escenario de fuertes enfrentamientos la noche de este sábado, durante la denominada “Marcha de la Generación Z”. Cientos de manifestantes intentaron llegar hasta el Congreso, pero fueron bloqueados por la Policía Nacional del Perú (PNP).
Los incidentes más intensos se produjeron en la avenida Abancay. Allí, grupos de jóvenes buscaron superar un cerco de seguridad, lo que desató choques directos con los agentes antidisturbios. La policía lanzó abundante gas lacrimógeno y empleó varas, mientras que los manifestantes respondieron con objetos contundentes.
Hasta el momento no se ha confirmado un balance oficial de heridos. Sin embargo, se reportó que un hombre de avanzada edad sufrió un golpe en la cabeza y recibió atención de brigadas de emergencia.
Protesta juvenil contra el Gobierno
La movilización fue convocada por diversos colectivos ciudadanos integrados principalmente por estudiantes y trabajadores jóvenes. Los organizadores afirmaron que la intención era mostrar que “todo el Perú está unido” contra la corrupción, la violencia y el crimen organizado.
Se trata de la tercera jornada de protestas en Lima en menos de una semana. Las dos anteriores, realizadas el fin de semana pasado, también terminaron en enfrentamientos con la PNP. En esos incidentes se reportaron 12 policías heridos y al menos 18 agresiones contra periodistas, en su mayoría atribuidas a los agentes.
Periodistas agredidos y uso de punteros láser
Durante los choques de este sábado, los reporteros también fueron agredidos con varas y se les bloqueó el paso en un puente sobre el río Rímac, en la zona limítrofe entre Cercado de Lima y el Rímac. Además, varios manifestantes denunciaron que policías apuntaban punteros láser contra quienes grababan los incidentes con cámaras y celulares.
Reclamos de transportistas urbanos
La tensión en Lima no se limitó a las protestas juveniles. Asociaciones de transporte urbano también salieron a las calles para exigir seguridad ante la ola de extorsiones que golpea al sector.
Desde tempranas horas, bloquearon vías en San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado de la capital, y tramos de la carretera Panamericana Norte. Su objetivo era llegar hasta el Congreso para denunciar asesinatos de choferes y ataques a unidades de transporte atribuidos a presuntos sicarios.
Un grupo de transportistas alcanzó finalmente la avenida Abancay, frente a la sede parlamentaria. Allí exhibieron pancartas con mensajes como: “Déjennos trabajar sin miedo”, “No al cobro de cupos” y “No a la extorsión”. En esta parte de la protesta no se registraron enfrentamientos graves.
Un clima social en tensión
Las movilizaciones simultáneas evidencian el clima de descontento que vive la capital peruana. Mientras los jóvenes reclaman transformaciones políticas y rechazan la corrupción, los transportistas exigen protección frente a la criminalidad organizada que afecta sus rutas.
Ambos sectores coinciden en señalar que el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso no han dado respuestas concretas a las demandas ciudadanas, lo que mantiene en tensión las calles de Lima.
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