Santiago.– Desde el pasado mes de octubre, el Instituto Oncológico de la Región del Cibao se encuentra bajo el escrutinio del Ministerio Público, luego de que fuera clausurada una oficina que presuntamente se dedicaba a cambiar indicaciones médicas a pacientes asegurados, en su mayoría afiliados al Seguro Nacional de Salud (SeNaSa).
En ese mismo mes, y en medio de un conflicto institucional, fue sustituida la directiva del Patronato Cibaeño contra el Cáncer, entidad que funge como organismo sombrilla del centro oncológico.
La institución ha sido señalada por múltiples irregularidades administrativas que han generado preocupación tanto en el personal médico como en los pacientes. Entre los principales cuestionamientos figuran la privatización de habitaciones originalmente compartidas, pagos realizados sin respaldo documental, nepotismo, ausencia de un sistema contable formal, compra de vehículos para colaboradores con fondos institucionales y la acumulación de deudas con suplidores, médicos y otros prestadores de servicios.
Estas situaciones han impactado de manera directa el suministro oportuno de insumos, medicamentos y equipos necesarios para la atención de pacientes con cáncer. Parte de estos hechos constan en una querella depositada ante la Procuraduría General de la República en noviembre pasado.
Reportaje de Listín Diario y precisiones institucionales
En un trabajo periodístico publicado el viernes 19 de octubre de 2025 por el periódico Listín Diario, se expuso que pacientes del Instituto Oncológico de Santiago resultaron afectados por la crisis que atraviesa SeNaSa.
A raíz de esa publicación, la institución emitió algunas precisiones a través de una comunicación enviada por la directora médica del centro, doctora Naly Cruz, dirigida al director de Listín Diario, Miguel Franjul, solicitando la publicación de una fe de errata.
En la misiva, la doctora Cruz aclaró que ostenta el cargo de presidenta de la Sociedad Dominicana de Hematología y Oncología, y no de la Sociedad Dominicana de Radioterapia Oncológica, como fue consignado en el referido artículo.
Asimismo, precisó que la denuncia pública sobre la crisis oncológica relacionada con SeNaSa fue realizada por la Sociedad Dominicana de Oncología Médica, entidad que advirtió sobre retrasos prolongados en tratamientos, los cuales —según su comunicado— habrían provocado pérdidas de vidas durante la espera por acceso a terapias y cobertura.
La doctora Cruz también señaló que, durante el presente año, diversas entidades oncológicas han expresado preocupación por las dificultades de los pacientes para acceder a medicamentos de alto costo, un problema que, afirmó, trasciende a una sola institución de salud.
En cuanto al Instituto Oncológico de Santiago, indicó que las afectaciones a los pacientes estuvieron vinculadas a deficiencias de la gestión administrativa anterior, incluyendo la aplicación de quimioterapias en áreas de emergencia, retrasos en tratamientos por falta de espacio físico y la privatización de habitaciones, situaciones que —aseguró— han sido ampliamente cuestionadas.
El Oncológico del Cibao continúa bajo investigación
No obstante estas aclaraciones, desde octubre y hasta la fecha, el Instituto Oncológico de la Región del Cibao continúa bajo la lupa del Ministerio Público, especialmente tras la clausura de la oficina utilizada para el cambio de indicaciones médicas a pacientes asegurados.
Además de este hecho, otras presuntas anomalías administrativas permanecen bajo investigación, aunque algunas situaciones señaladas habrían sido denunciadas y parcialmente corregidas, según fuentes vinculadas al proceso.
Las autoridades no han ofrecido aún detalles concluyentes sobre el curso de las investigaciones ni sobre posibles responsabilidades penales o administrativas derivadas del caso.
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