Santo Domingo.– En un escenario ajeno a discursos, agendas oficiales y confrontaciones partidarias, el presidente de la República, Luis Abinader, y el expresidente Leonel Fernández coincidieron este sábado en un evento estrictamente social: una boda. El encuentro, discreto y alejado del foco mediático, marca un hecho poco común en la vida pública dominicana, al reunir a dos de las principales figuras políticas del país en un ambiente íntimo y familiar.
La ocasión fue la unión matrimonial de Sarah Aquino Gautreau y Nahib Chahede Núñez (hijo), una ceremonia de la que no trascendieron detalles sobre el lugar ni la iglesia donde se celebró, reforzando el carácter privado del acto. Sin embargo, una imagen bastó para captar la atención pública y provocar múltiples interpretaciones.
En la fotografía, difundida por el periodista Héctor Herrera Cabral a través de su cuenta en X (antes Twitter), se observa —a cierta distancia y de espaldas— al presidente Abinader junto a su esposa, la primera dama Raquel Arbaje, mientras que en el centro aparece el exmandatario Fernández. Tanto Abinader como Leonel se muestran ligeramente inclinados, como si sostuvieran una conversación, un gesto que no pasó desapercibido.
“Me dicen que el mandatario invitó a Leonel Fernández a sentarse entre él y su esposa”, escribió Herrera Cabral al acompañar la imagen, una afirmación que, sin confirmación oficial, añadió un matiz simbólico al encuentro.
Desde el punto de vista visual, ambos líderes mantuvieron la sobriedad que suele caracterizarlos. Abinader asistió con traje gris y camisa blanca, uno de sus atuendos habituales, mientras que Fernández vistió un traje negro con camisa blanca, acorde con la formalidad del evento.
Una boda con rostros conocidos
Los contrayentes también pertenecen a familias ampliamente reconocidas en el ámbito nacional. Sarah Aquino Gautreau es hija de la abogada Susana Gautreau, quien expresó públicamente su emoción por el enlace. “Mis hijos se casan hoy. Dios los bendiga”, escribió en su cuenta de X, donde compartió un enlace a un video publicado en Instagram con imágenes de la sesión fotográfica de la pareja.
Sarah es abogada y posee un magíster en Derecho Administrativo y Regulación Económica, mientras que Nahib Chahede Núñez es economista y seguidor activo de la vida política, al igual que su padre, el comentarista radial Najib Chahede.
Más allá del simbolismo
Aunque el encuentro se produjo en un contexto estrictamente social, la coincidencia entre Abinader y Fernández no dejó de despertar lecturas políticas, en un país donde los gestos entre líderes suelen ser analizados con lupa. No obstante, hasta el momento no hay indicios de que el intercambio haya trascendido el marco cordial y protocolar propio de la ocasión.
La última vez que ambos dirigentes coincidieron públicamente fue a principios de julio, cuando el presidente Abinader visitó la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), como parte de una serie de encuentros con exmandatarios para abordar la crisis haitiana y sus implicaciones para la República Dominicana.
Esa fue la segunda visita de Abinader a la sede de Funglode. La primera se produjo en septiembre de 2020, pocas semanas después de su toma de posesión y en pleno contexto de la pandemia de la Covid-19.
Esta vez, sin cámaras oficiales ni comunicados institucionales, una boda sirvió de marco para un encuentro inusual, recordando que, más allá de la confrontación política, existen espacios donde la vida social logra reunir a quienes rara vez coinciden en público.
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