Santo Domingo.- Gelis Terrero Carrasco es parte de esos casi dos
millones de dominicanas y dominicanos que han abandonado el país en busca de
mejor suerte. Ella vive en España y allá, en lugar de olvidar el polvoriento
pueblo que la vio nacer, se aferra a la idea de que puede hacer algo por los
suyos. Por eso forma parte de la Asociación de Saladilleros Ausentes (ASA) a
nombre de la cual escribe una carta al presidente Danilo Medina.
Hay que precisarlo de entrada: la carta cumplirá la semana próxima, el
día 26, su primer año de enviada. Los casi doce meses entre el envío y la
recepción no han sido suficiente tiempo para que encuentre respuesta. Los
Saladillos, un pueblito de la provincia Barahona, tiene exactamente los mismos
problemas que Gelis denunciara cuando intentó tocar las fibras sensibles de
Medina.
No se da por vencida e insiste y busca eco en la prensa, esperanzada en
que la publicación de la carta dará un espaldarazo al esfuerzo de los muchos
que ella encarna.
“Sé que usted es un buen presidente y está haciendo muchas cosas
buenas por nuestro país y eso me hace muy feliz. Pero hay un pueblo llamado Los
Saladillos ubicado en Barahona que necesita de mucha ayuda. Mi pueblo es el
gran olvidado, el único presidente que hizo algo por él, fue el difunto
Balaguer, que en paz descanse. Los demás políticos, solo van en el tiempo de
elecciones, para prometer promesas que luego no cumplen, una vez pasa todo;
Saladillos, (si te he visto no me acuerdo y si me acuerdo no sé dónde)”,
comienza diciendo Gelis su carta a Medina.
A seguidas le recuerda al mandatario que en 2013 visitó Las Salinas,
municipio del que Los Saladillos es sección, y ni siquiera se acercó a la
menesterosa comunidad. Condescendiente, Gelis no culpa a Medina porque prefiere
que creer que este no conoce las necesidades de Los Saladillos.
Y aunque la muchacha dice en su carta que de ponerse a enumerar las
necesidades de su comunidad no “acabaría hoy”, no resiste la tentación, más
bien cede a la necesidad, “de hacer la desgraciada lista”.
“El canal de riego que es de donde nos llega el agua potable para nuestro
sustento y para los agricultores, está destruido a causa de los ciclones y no
ha habido quién lo arregle. De esa agua también además de nosotros, se suplen
dos pueblos más. Todos estos pueblos viven de la agricultura y de ello dependen
miles de habitantes así que se puede dar cuenta de lo importante y urgente que
es.
Las calles están fatal. El año pasado comenzaron hacerlas o mejor dicho
hicieron un intento de que las estaban arreglando, pero han abandonado todo y
ahí están igual o peor.
La escuela necesita mejoras. Queremos un buen plan de estudios para
nuestros niños y jóvenes, para que así tengan un buen futuro.
La clínica, también necesita mejoras. En la que tenemos solo se pueden
atender cositas leves. Queremos todo lo necesario para poder atender a las
mujeres embarazadas si se presenta un parto urgente.
También queremos mejorar la apariencia de nuestro pueblo. Si usted va, se
dará cuenta de todo lo que le digo y de otras muchas más. Le pedimos que si ve
esto y decide ayudarnos no mande a ningún funcionario ni ningún otro dirigente,
vaya usted mismo, para que vea con sus propios ojos por lo que estamos
pasando”.
Aunque con el corazón en su comunidad, por la que se desvela, Gelis vive
en un mundo que le pone al alcance recursos que una buena parte de sus
compueblanos no conocerán jamás. Activista militante, le informa a Medina de la
creación de una petición para recoger firmas en la plataforma Change.org “con
la esperanza de llegar hasta usted”. También los miembros de la asociación
dirigida por Gelis abrieron una página en Facebook. “Somos un gran grupo de
saladilleros que quiere ver su pueblo prosperar y para eso necesitamos su
ayuda”, puntualiza.
“Necesitamos y queremos nuestro propio síndico, uno que se preocupe de
verdad por Los Saladillos. En Las Salinas hay uno, para los dos pueblos y no
hace nada por mi pueblo, cuando se le dice algo, él lo único que dice es
que él no es de Los Saladillos para él hacer algo por mi pueblo, pero como han
hecho todos, en tiempo de elecciones sí que le interesa. Ayúdenos,
queremos depender de Dios y de nosotros mismos”, escribe Gelis.
El último ruego podrá ser política y administrativamente discutible, pero
es un sueño de muchos del que Gelis se hace portavoz: “Los Saladillos no
aparece en la geografía, y pedimos que eso cambie. Queremos ser declarado
municipio de Barahona" y aparecer en el mapa del país. Por favor
concédanos ese sueño”.
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