Puerto Príncipe, Haití.- Con su arma automática colgada al hombro, Jimmy "Barbecue" Chérizier, un expolicía a quien le gusta presentarse como un revolucionario, encabeza una de las pandillas más poderosas de Haití, que no duda en atacar infraestructuras clave y pedir la cabeza de las élites.
Los grupos
armados de Haití, que suelen estar
divididos y luchan por extender sus territorios respectivos, han resuelto unir sus
fuerzas contra el gobierno. Desde entonces han atacado lugares estratégicos
como aeropuertos, academias de policía y cárceles, de las que se han fugado varios
miles de prisioneros.
"No se
trata de que un pequeño grupo de ricos que viven en grandes hoteles decidan el
destino de los habitantes de los barrios populares", ha reiterado Chérizier
ante los corresponsales de prensa extranjera y local, antes rodeado de
encapuchados y ahora con su cara descubiuerta.
"Debemos
unirnos. O Haití se convierte en un
paraíso para todos o en un infierno para todos", añadió este expolicía de
46 años, quien ha amenazado con promover una "guerra civil" si el
primer ministro Ariel Henry no dimite.
No
es la primera vez que llama la atención.- En 2022, al
frente de la alianza G9, Jimmy "Barbecue" Chérizier lideró el bloqueo,
durante meses, de la principal terminal petrolera del país, paralizando la
distribución de combustible y sumiendo aún más a Haití en el caos.
Este episodio desencadenó llamamientos para el envío de una fuerza multinacional para ayudar a las desbordadas fuerzas policiales haitianas, una misión que sigue pendiente de realizarse.
"Cuerpos
quemados, desmembrados".- Y como muestra de su influencia,
"Barbecue" fue el primero en figurar, en octubre de 2022, en la lista
del flamante régimen de sanciones de la ONU contra las pandillas haitianas
(prohibición de viajar, congelación de activos, embargo de armas selectivo).
Pero, a pesar de
todo, como el líder en que se ha convertido, "Barbecue" "sigue
cometiendo actos que, según indicadores multinacionales y analistas de estos
tremas, amenazan la paz, la seguridad y la estabilidad de Haití. Esto comentó en septiembre de 2023 un
comité de expertos de la ONU encargado de supervisar las sanciones.
Su informe
detalla las actividades delictivas de las diversas bandas que controlan franjas
enteras del país, en particular la capital.
Más
de mil miembros registrados.- Para la "Familia G9" y sus
más de 1.000 miembros, en su mayoría expolicías, ex guardias de seguridad y
niños de la calle, la lista es larga: asesinatos, robos, extorsiones, violaciones,
asesinatos selectivos, tráfico de drogas, secuestros, incendios provocados,
entre otros.
Estos expertos
también apuntan a la implicación de Barbecue en la "masacre de
Saline", ocurrida en 2018 en Puerto Príncipe, que dejó 71 muertos en unos
pocos días en el barrio de ese nombre.
Las pandillas,
utilizadas a veces por las autoridades para acallar protestas en barrios
populares, "sacaron a víctimas, incluidos niños, de sus casas para
quemarlas, desmembrarlas y darlas de comer a los animales", describió el
Departamento del Tesoro estadounidense a finales de 2020, cuando decidió
sancionar a Chérizier.
Según esa misma
fuente, el líder pandillero recibió el apoyo de dos altos cargos del gobierno
del presidente Jovenel Moïse, asesinado en julio de 2021 en Puerto Príncipe.
"No soy un gángster, jamás seré un gángster", ha repetido desde 2021, cuando durante una entrevista con el canal Al Jazeera, al que dijo que lucha "por otra sociedad".
Más
sobre Barbecue.- Ex policía, Jimmy Chérizier es el jefe
de estos grupos armados unidos bajo una misma bandera: "la familia
G9". Durante casi quince años, este hombre de 46 años fue miembro de una
unidad de élite antipandillas antes de unirse a sus filas en 2018, informa el
periódico Le Figaro en una descripción de este hombre.
Pero antes de
esta conversión, Jimmy Chérizier ya había acumulado varios agravios. Entre 2017
y 2018, había sido acusado de haber participado en las sangrientas ejecuciones
de civiles durante operaciones antipandillas, según Le Parisien. En particular,
se le acusa de haber participado en la matanza de La Saline, un barrio de
chabolas de la capital que fue diezmado en una de las peores masacres de Haití, en la que murieron 71 personas.
Víctimas carbonizadas.- En medio de estos grupos, Jimmy Chérizier se convirtió rápidamente en el hombre más poderoso de Puerto Príncipe. Identificado por organismos internacionales, se topó sin embargo con emisarios de la ONU, que le acusaron de "socavar la paz, la estabilidad y la seguridad de Haití y de la región" e intentaron imponerle sanciones.
El hombre,
apodado "Barbacoa" en las calles de Puerto Príncipe, insiste en que
su seudónimo hace referencia a su adolescencia, cuando vendía carne a la
parrilla con su tío por las calles de la capital haitiana.
Pero varios
observadores de este país, independiente de Francia desde el siglo XIX,
cuestionan este relato, afirmando que el apodo hace referencia a sus espantosas
costumbres: ataques marcados por incendios y víctimas carbonizadas.
Fuentes:
Agencias internacionales de prensa, archivos periodísticos y colaboradores de
Notiactualidad Global.
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