Santo Domingo.- Amagar y no dar, bulto, allante y movimiento, son términos que en República Dominicana son frecuentes cuando alguien promete y no cumple. Aparentemente es lo que sucede cuando desde diversos gobiernos, organismos, estamentos e instituciones de la comunidad internacional se ofrecen diferentes tipos de ayuda para enfrentar la crisis haitiana. Sin embargo, es muy poco lo que se hace. Haití sigue de mal en peor.
Es por eso que, como si se tratara de una
voz de alerta y una advertencia, el ministro de Relaciones Exteriores de República
Dominicana, Roberto Álvarez, volvió
a insistir en reclamar que la comunidad internacional pase de las
palabras y promesas a la acción, frente a la crisis de seguridad que vive Haití, país sumido en una ola
de violencia descomunal
por el apogeo de las bandas armadas.
En una entrevista que concedió al
medio internacional Al
Jazeera, el canciller dominicano citó que Estados Unidos prometió apoyar a
la fuerza multinacional que
combatirá las pandillas en Haití con
300 millones de dólares, así como otros países que conforman la comunidad internacional en diferentes
escenarios y medios han manifestado su disposición de ayudar, pero ninguno ha
hecho los desembolsos en el fondo fiduciario de Haití en las Nacionales Unidas.
"La comunidad internacional ha
prometido, pero aún no ha depositado los fondos en el fondo fiduciario de Haití en las Naciones
Unidas; todavía faltan esos fondos, ojalá lleguen pronto para que los países
que han ofrecido fuerzas policiales para integrar la Misión de Seguridad
Multinacional puedan ir a Haití y
ayudar a la policía haitiana lo más pronto posible".
Al igual que en otras entrevistas
internacionales, el canciller dominicano fue cuestionado sobre la posición
de República Dominicana de mantener
las deportaciones de haitianos con estatus irregular
en el país y la negatividad de establecer un corredor humanitario, y hasta un campo de
refugiados.
Álvarez indicó que República Dominicana deporta a los
extranjeros que ingresan de manera ilegal, al igual que otros países. Además,
reiteró que dada las condiciones de inseguridad que vive Haití con reclusos
fugitivos, pandilleros y criminales de alto perfil, el Gobierno no puede
exponerse a esa situación con la creación de un corredor humanitario, incluso citó las
decenas de dominicanos que han sido secuestrados en Haití.
Sobre el no rotundo a un campo de refugiados, el canciller hizo referencia a la historia de la fundación de la República Dominicana, país que logró su independencia precisamente de Haití.
En la foto, el ministro de
Relaciones Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez.
Niega racismo.- El canciller
Álvarez negó que República Dominicana sea un país racista como
lo tildan Amnistía Internacional.
Defendió su postura al hacer referencia al
porcentaje de personas afrodescendientes en el país.
"La cuestión del racismo que
es completamente falsa, tenemos una historia totalmente diferente en nuestra
Independencia Nacional y la forma en que se desarrolló nuestra economía y
nuestra identidad, lo que significa que nunca tuvimos una sociedad de
plantaciones en la República Dominicana a diferencia de Haití,
a diferencia de los Estados Unidos y a diferencia de la mayoría
de los países de Caricom. Ese nunca fue el caso en la República Dominicana.
No quiero entrar en las razones, pero podemos, el 73 % de nuestra población es
mestiza, 16 % negra, 11 % blanca, así que nunca ha habido entre los dominicanos
una distinción de raza porque es completamente falsa", justificó el
canciller dominicano Roberto Álvarez.



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