República Dominicana está entre las economías de mayor crecimiento, pese a los pronósticos globales y a que ante el posible colapso no escapa la región Latinoamericana.
Santo Domingo.- Las tensiones comerciales y la incertidumbre global asestan un nuevo golpe a la economía global. Según un último informe del Banco Mundial sobre las Perspectivas Mundiales al menos un 70% de los países saldrá afectado, al proyectar un menor crecimiento al previsto al comienzo de este año.
La situación global está impactando a
las economías emergentes y países en desarrollo, entre los que se
encuentra República Dominicana, cuya economía, de acuerdo con el
informe del Banco Mundial, tendrá un crecimiento menor que en 2024, al bajar
las proyecciones de 5% en 2024 a solo 4% en 2025, para ir remontando a 4.2% en
2026 y a 4.4% en 2027.
Mediante una encuesta reciente, las
autoridades locales también proyectan que el producto interno bruto del país se
colocará hasta un 4%, y según la Secretaría del Consejo Monetario
Centroamericano (Secmca) que, con datos del Ministerio de Economía,
Hacienda y el Banco Central, el Panorama Macroeconómico 2025-2029 de República
Dominicana, con datos a junio de 2025, dice que el crecimiento del PIB cerrará
entre 3.0% y 4.0%, “para un valor central de 3.5%”.
Según la publicación, la disminución es
de 1.0 puntos porcentuales con respecto a las proyecciones del Panorama Macroeconómico de
marzo de 2025.
Para 2026, prevé un crecimiento real en
4.0 – 5.0%, para una proyección central de 4.5%.
De hecho, el Banco Central (BCRD)
anunció el lunes una nueva inyección de recursos que suman RD$81,000 millones
del encaje legal bancario para ser destinados a distintos sectores a una tasa
de interés de hasta un 9%, con la finalidad de dinamizar la economía.
La medida ha encontrado reacciones de
apoyo, pero también cautas, basados en la necesidad de que se apliquen reformas
estructurales.
Informe del BM
En un comunicado, basado en los
resultados del informe de Perspectivas económicas mundiales 2025, el Banco
Mundial reseña que la economía mundial se encamina a la peor racha desde 2008,
sin considerar las recesiones.
Indica que todas las regiones de los
mercados emergentes y economías en desarrollo (MEED) enfrentan un panorama
desafiante por el aumento de las tensiones comerciales y la incertidumbre global.
Devela que las proyecciones de crecimiento para 2025 se redujeron para todas
las regiones.
Asimismo, señala que se espera un menor
crecimiento en Asia oriental y el Pacífico, y en Europa y Asia central, dos
regiones que dependen mucho del comercio internacional y, en menor medida, en
Asia meridional.
Prevé que el crecimiento de América
Latina y el Caribe será el más bajo entre las regiones de los MEED por las
elevadas barreras comerciales y viejas debilidades estructurales. En Oriente
Medio, Norte de África y África subsahariana anticipa una afectación del
crecimiento por el debilitamiento de las perspectivas de la demanda externa
de productos básicos.
Para la economía mundial se pronostica
un debilitamiento del comercio hasta 2.3% en 2025, “una importante rebaja con
respecto a pronósticos anteriores, y solo se espera una leve recuperación en
2026-27”.
Y, dice que podría ser aún menor si
aumentan las restricciones comerciales o si persiste la incertidumbre
en materia de políticas.
Según las previsiones, en Asia oriental
y el Pacífico el crecimiento se reducirá al 4.5 % en 2025 y al 4.0 % en 2026
En Europa y Asia central el crecimiento
se desacelerará al 2.4 % en 2025 y luego subirá poco a poco hasta alcanzar el
2.6 % en 2026-27.
En América Latina y el Caribe el
crecimiento se mantendrá estable en un 2.3 % en 2025 antes de afirmarse hasta
llegar a un promedio de 2.5 % en 2026-27.
En Oriente Medio y Norte de África el
crecimiento aumentará al 2.7% en 2025 y se fortalecerá aún más hasta llegar a
un promedio del 3.9 % en 2026-27.
Asia meridional: Se espera que el
crecimiento se modere en un 5.8% en 2025 y luego se afirme hasta llegar a un
promedio del 6.2% en 2026-27.
En África subsahariana el
crecimiento llegará al 3.7% en 2025 y a un promedio del 4.2% en 2026-27.
El el Caribe el crecimiento se mantendrá
sólido, lo que refleja el continuo auge petrolero de Guyana, con un PIB agregado
que se expandirá un 3.9% en 2025 y un 6.2% en promedio en 2026-27, impulsando
significativamente las perspectivas generales de crecimiento de la subregión a
pesar de la volatilidad del precio internacional del petróleo.
El crecimiento en la subregión, indica,
excluyendo a Guyana, se moderará al 3% en 2025 y al 3.3% en promedio en
2026-27, respaldado por el turismo y otras actividades de servicios.
Se pronostica que la República
Dominicana crecerá un 4% en 2025 y un promedio del 4.3 % en 2026-27, ya que se
beneficia de las reformas estructurales destinadas a atraer inversión
extranjera.
En cambio, el crecimiento de Jamaica
será el más tibio, con un 1.7% en promedio durante 2025-27, respaldado
principalmente por los esfuerzos de reconstrucción, pero convergiendo a su tasa
de crecimiento potencial.
Las perspectivas económicas de Haití
siguen siendo frágiles y muy inciertas en medio de la persistente inestabilidad
política y desafíos de seguridad, y se espera que la economía se contraiga un
2.2% en 2025.
Sepa más
América Latina
Se prevé que el crecimiento de América
Latina y el Caribe se mantendrá estable en un 2.3% en 2025 y un 2.4% en 2026 a
medida que el crecimiento se debilite en la mayoría de las economías, excepto
en Argentina, Colombia, Ecuador y el Caribe.
La previsión implica una revisión a la
baja del crecimiento de la región de 0,2 puntos porcentuales, y más de la mitad
de las economías de ALC registrarán una rebaja con respecto a proyecciones
anteriores.
El pronóstico de crecimiento de México
para 2025 se revisó significativamente a la baja, de 1.3 puntos porcentuales a
0.2% en 2025, y el país crecerá un 1.1% en 2026.
Se pronostica que el crecimiento de
Brasil se reducirá un tercio hasta llegar a alrededor del 2.4% en 2025 y el 2.2%
en 2026, a medida que las políticas monetarias restrictivas y un apoyo fiscal
escaso afectarán la inversión y el gasto de los consumidores.
Se espera que el crecimiento de México
disminuirá marcadamente hasta el 0.2 % en 2025 y el 1.1% en 2026, dado que
las exportaciones a Estados Unidos, que representan el 80% del total
de las exportaciones de bienes, se verán gravemente afectadas por los aranceles en
medio de la persistente incertidumbre en materia de inversión y
políticas comerciales.
Según las previsiones, la economía de
Argentina se recuperará, y crecerá un 5.5% en 2025 y un 4.5% en 2026,
respaldada por la estabilización macroeconómica tras dos años de recesión.
Colombia crecerá un 2.5% en 2025 y un
2.7% en 2026, gracias a la recuperación del consumo y la inversión privados a
medida que se modere la inflación.
Se espera que la economía de Chile
crezca un 2.1% en 2025 y un 2.2% en 2026, impulsada por la inversión en minería y
el aumento de las exportaciones de metales.
Según las proyecciones, Perú crecerá un
2.9% en 2025 y un 2.5% en 2026, gracias al respaldo de las inversiones en
minería, aunque es probable que el crecimiento del consumo se modere.
En el Caribe, el crecimiento previsto
para 2025 será del 3.9%, y en 2026 del 5.8%, liderado por la expansión del
sector petrolero de Guyana. Si se excluye Guyana, se espera un crecimiento del
3.0% en 2025 y el 3.1% en 2026, impulsado por una recuperación moderada del
turismo y las remesas.
De acuerdo con las estimaciones, el
crecimiento de América Central llegará a un 3.5 % en 2025 y un 3.6 % en 2026,
respaldado por las exportaciones de servicios y la mejora del consumo.
Una investigación local, a cargo del
equipo de análisis económico del Centro de Estudios Económicos y Sociales Padre
José Luis Alemán, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM),
elaborado por el economista Luis Vargas, indica que la economía estadounidense
tendrá el menor crecimiento de los últimos 10 años (2019-2024).
Además de un gran déficit
presupuestario. El alza de los aranceles impactará el déficit presupuestario en
US$2.5 billones y US$500,000 millones la deudas federales entre 2026 y 2035,
indica.
“A fin de acelerar el crecimiento
económico, los países deberán mejorar el clima para los negocios y promover el
empleo productivo dotando a los trabajadores de las habilidades necesarias y
creando las condiciones para que los mercados laborales conecten eficientemente
a los trabajadores con las empresas”, dice la investigación del BM.
0 Comentarios
Deje su comentario
Emoji