San José de Ocoa.- El presidente Luis Abinader encabezó este viernes 31 de octubre de 2025 una jornada de supervisión en las provincias San José de Ocoa y Barahona, donde evaluó personalmente los daños ocasionados por el huracán Melissa y dispuso acciones inmediatas de recuperación en beneficio de las familias, productores y sectores económicos más afectados.
El mandatario afirmó que el Gobierno no dejará a ningún productor ni familia sin atender, y que las medidas se centrarán tanto en la respuesta de emergencia como en la mitigación de futuras vulnerabilidades ante fenómenos naturales.
Durante una Mesa de Trabajo en la Gobernación de Barahona, Abinader se reunió con autoridades locales, representantes de los organismos de socorro, líderes comunitarios y medios de comunicación, donde informó que la región Enriquillo ha sido severamente impactada por las lluvias, afectando la agricultura, los caminos vecinales, el comercio y otras actividades productivas.
El jefe de Estado explicó que el Gobierno ha diseñado, junto con los ayuntamientos, un plan de apoyo directo para las alcaldías y los productores agrícolas, con el fin de recuperar las pérdidas y reactivar las actividades económicas, en un proceso que contará con la participación de la Iglesia y la sociedad civil para garantizar transparencia y equidad en la distribución de las ayudas.
Abinader adelantó que en el municipio de Polo se ha identificado el número de tareas de café afectadas —el cultivo más perjudicado por encontrarse en plena cosecha— y anunció que, además de los préstamos blandos del Banco Agrícola, se otorgarán aportes directos no reembolsables a los productores damnificados.
En cuanto a la vivienda, indicó que los daños leves serán atendidos por la Dirección de Ayuda Social de la Presidencia, mientras que los casos más graves estarán bajo la responsabilidad del Ministerio de Vivienda y Edificaciones, con fondos especiales asignados.
Sin embargo, fue enfático al advertir que el Gobierno no reconstruirá viviendas en zonas vulnerables, como parte de una política de prevención que busca evitar futuras tragedias.
También informó que los caminos vecinales dañados ya están identificados y en proceso de reparación: los de uso agrícola serán intervenidos por el Ministerio de Agricultura y los de mayor impacto en la conectividad estarán a cargo del Ministerio de Obras Públicas.
El presidente aseguró que las medidas de apoyo y recuperación se extenderán a todas las provincias en alerta roja, donde los efectos de las lluvias han causado daños significativos a diversos sectores económicos.
Por su parte, el ministro Administrativo de la Presidencia, Andrés Bautista, anunció que el mandatario dispuso una ayuda directa a los ayuntamientos, cuyos recursos serán depositados en las próximas semanas para enfrentar los daños provocados por el fenómeno atmosférico.
La gobernadora de Barahona, Oneida Catalina Féliz Medina, destacó la presencia del jefe de Estado en la provincia, resaltando que su visita permite escuchar directamente a las comunidades y ofrecer respuestas concretas y oportunas.
En San José de Ocoa: Escucha comunitaria y acciones inmediatas
Más temprano, Abinader sostuvo un encuentro en el local de la Asociación para el Desarrollo de San José de Ocoa (ADESJO), donde reiteró que su prioridad es escuchar a las comunidades y canalizar soluciones reales ante los daños ocasionados por el campo nuboso del huracán Melissa en el sector agrícola, las infraestructuras de agua, electricidad y los espacios sociales.
El mandatario ordenó un levantamiento detallado de los daños agrícolas, coordinado por el Ministerio de Agricultura, con el fin de canalizar ayudas directas y créditos blandos a través del Banco Agrícola. Pidió que todo el proceso se ejecute con transparencia y honorabilidad, garantizando que los recursos lleguen a los verdaderos afectados.
Abinader anunció que se realizará una reunión semanal de seguimiento para evaluar los avances de la recuperación y recalcó que el Gobierno no dejará solos a los damnificados en ninguna zona.
Evaluación de daños y medidas preventivas
La gobernadora de Ocoa, Oliva Castillo, explicó que las lluvias afectaron cultivos de campo abierto, aunque aún se trabaja en la cuantificación exacta de las pérdidas. Agradeció que, gracias a la rápida respuesta de las autoridades, no se registraran pérdidas humanas.
Entre las infraestructuras más afectadas se encuentran los tramos carreteros Ocoa–Cruce de Ocoa (Las Caobas), San Rafael y San José de Ocoa–Parra, dañados por derrumbes y deslizamientos. Destacó que los muros de gaviones construidos en Rancho Arriba evitaron mayores daños a los invernaderos.
Los ríos Parra y Nizao registraron crecidas importantes, dejando unas 16 comunidades incomunicadas en la zona de Montenegro. En respuesta, el Gobierno proyecta construir nuevos muros de gaviones para prevenir futuros deslizamientos y crecidas.
Peticiones de los alcaldes
Los alcaldes de San José de Ocoa, Sabana Larga y Rancho Arriba solicitaron al presidente la ejecución de obras prioritarias como la reconstrucción de puentes, reparación de caminos vecinales, mejora de viviendas, acondicionamiento de cañadas y ampliación del alcantarillado, además de obras preventivas como la construcción de muros de contención.
Acompañaron al mandatario en su recorrido el ministro Deligne Ascención, el director de Asistencia Social y Alimentación Comunitaria, Edgar Féliz, el alcalde de Barahona, Milton Fernández, los senadores Aneudy Ortiz (Ocoa) y Moisés Ayala (Barahona), así como el director de Propeep, Robert Polanco.
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