Redacción Internacional.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este domingo que los ataques letales ejecutados por sus fuerzas armadas en el Caribe han sido tan exitosos que “ya no hay más botes” en la zona cercana a las costas venezolanas.
“Estamos parando las drogas a un nivel que nadie ha visto. Somos tan buenos en esto que no hay barcos, ni siquiera embarcaciones de pesca. Ya nadie quiere entrar al agua”, dijo Trump en tono jocoso ante una multitud de marineros en la base naval de Norfolk, en Virginia.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, al menos 21 personas han muerto durante los operativos, que también destruyeron cuatro embarcaciones sospechosas de transportar drogas hacia Estados Unidos. No obstante, sectores demócratas y analistas han cuestionado la legalidad de estas acciones en aguas extranjeras o internacionales, al señalar que los sospechosos no fueron interceptados ni interrogados antes de ser atacados.
Trump reiteró que su política “está funcionando” y advirtió que la ofensiva podría trasladarse pronto a rutas terrestres. “Ya no están llegando por mar, así que ahora tendremos que mirar por tierra. Y déjenme decirlo ahora mismo: eso tampoco va a salir bien”, señaló.
El mandatario mencionó también un ataque “ocurrido anoche”, aunque el último reconocido oficialmente por el Pentágono fue el del viernes, cuando una lancha rápida fue destruida frente a las costas venezolanas, dejando cuatro muertos que fueron calificados como “narcoterroristas”. Un video divulgado por el Pentágono muestra la embarcación envuelta en humo y llamas.
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez.
Caracas advierte sobre plan con explosivos en Embajada de EE. UU.
Mientras tanto, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, alertó sobre un presunto plan para colocar “explosivos letales” en la Embajada de Estados Unidos en Caracas, supuestamente organizado por “sectores extremistas de la derecha venezolana”.
Rodríguez afirmó que Washington fue advertido por tres vías distintas sobre esta “operación de bandera falsa” y que una embajada europea también fue notificada para transmitir la gravedad del asunto al personal diplomático estadounidense.
“Al mismo tiempo, hemos reforzado las medidas de seguridad en dicha sede diplomática, que nuestro Gobierno respeta y protege”, aseguró el funcionario, calificando el presunto plan como una “grave amenaza”.
La denuncia se produce en medio del despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, que incluye al menos ocho buques de guerra, un submarino de ataque nuclear y más de 4,500 soldados. Caracas considera esta presencia una “amenaza” dirigida a propiciar un “cambio de régimen”.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, solicitó recientemente al papa León XIV su “apoyo especial” para consolidar la paz en el país, y ordenó ejercicios militares internos para reforzar los mecanismos de defensa territorial.
Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni el Departamento de Estado han ofrecido comentarios sobre las denuncias venezolanas ni sobre los recientes ataques en el Caribe.
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