Por Vanelo Perdomo
Redacción de Deportes.- El domínicoamericano e inigualable jugador de Grandes Ligas y hoy comentarista y analista del béisbol, Alexander Emmanuel Rodríguez Navarro —conocido en la MLB como A-Rod— reapareció en una conversación pública con un señalamiento directo al Salón de la Fama de Cooperstown.
El exjugador cuestionó la lógica del proceso de selección luego de que el excomisionado Bud Selig fuese incluido en el Cooperstown Baseball Hall of Fame, mientras peloteros vinculados a sustancias para mejorar el rendimiento permanecen excluidos.
Las declaraciones surgieron durante una conversación con el periodista Stephen A. Smith en un programa de SiriusXM, donde se recordó que los episodios más visibles de la llamada “era de los esteroides” ocurrieron bajo la supervisión de Selig.
Alex Rodríguez afirmó que la disparidad entre la inducción del dirigente y la ausencia de figuras como Barry Bonds evidencia una contradicción en los criterios de evaluación.
“El hecho de que esos dos chicos no estén en el Salón de la Fama, pero de alguna manera Bud Selig sí, me da la impresión de que hay algo de hipocresía en ello. Todo esto de lo que hablas ocurrió bajo la supervisión de Bud Selig”, remachó.
Bud Selig dirigió la liga de 1992 a 2015, un periodo que abarcó la histórica carrera por el liderato de jonrones de 1998 y la temporada de 73 cuadrangulares de Bonds en 2001. La implementación formal de controles antidopaje llegó recién en 2004, tras años de supervisión limitada.
Rodríguez estrena documental en HBO
El tema reaparece mientras A-Rod recobra alta visibilidad mediática por el estreno de su serie documental en HBO Alex vs. A-Rod, donde repasa su carrera, su suspensión de 162 partidos en 2013 —la más larga no vitalicia impuesta por la liga— y el posterior litigio que enfrentó. El proyecto también aborda aspectos personales, incluidos procesos terapéuticos y su relación con Derek Jeter durante su etapa con los Yankees.
“No sólo el ego, sino también la falta de autoconciencia y de comprender mi lugar en el club, mi lugar en el mundo. Derek es un tipo fenomenal… Él nunca ha cometido un error en su vida, y yo he cometido todos los errores posibles. Y me quiero por eso. Me quiero en lo bueno, lo malo y lo feo”, expresó Rodríguez.
La discusión sobre Cooperstown vuelve así a colocar en primer plano las decisiones institucionales de una época y los efectos aún persistentes de aquellas políticas en la valoración histórica del béisbol y de sus protagonistas.
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