Madrid, España.- El juez de la Audiencia Nacional
española Santiago Pedraz envió este viernes a prisión, en espera de su posible
extradición, al dominicano Ambiórix Nepomuceno Rodríguez, acusado de violar y
asesinar a una abogada dominico-española en la República Dominicana.
Nepomuceno Rodríguez, de 36 años, fue detenido el
jueves en la ciudad de Burgos, en el norte de España, por haber violado y
asesinado el mes pasado en el país caribeño a la abogada Paola Languasco
Jiménez, cuyo cadáver fue encontrado el 24 de abril en una alcantarilla en la
ciudad de Santiago.
La abogada, de 37 años, había desaparecido 19
días antes tras salir de su residencia de Puerto Plata, en la República
Dominicana, para ir a Santiago a encontrarse con Nepomuceno Rodríguez.
El cadáver fue hallado en estado de
descomposición en una alcantarilla de una urbanización en construcción de esta
ciudad dominicana.
Según confirmaron a Efe fuentes jurídicas, el
detenido negó ante el juez el crimen que se le imputa y aseguró que con las
investigaciones se aclarará que él no participó en el asesinato.
Nepomuceno Rodríguez está ahora a la espera de
que la República Dominicana inicie los trámites para pedir su extradición.
El dominicano fue detenido por delitos de
retención ilegal, violación y homicidio de la mujer y está considerado autor
material del asesinato junto a otros dos hombres que se encuentran ya en
prisión preventiva en la República Dominicana. Sobre él había una orden de
detención por el crimen, y las autoridades constataron que en fechas recientes
había entrado en España por el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Padre
reacciona en RD
El padre de la abogada Paola Languasco Jiménez,
pidió al jefe de la Policía Nacional y al procurador general de la República
garantizar la vida del sospechoso.
Leopoldo Languasco hizo el pedido porque, según
su criterio, Rodríguez logró ser libertado a raíz de la desaparición de Paola
“porque distribuyó una gran cantidad de dinero entre agentes policiales y
judiciales y esa gente ahora pueden matarlo para que no los identifique”.
El acusado no tuvo ningún problema para entrar en
España, según las mismas fuentes, porque tiene residencia legal en este país y
en ese momento no se había dictado aún la orden judicial de detención.
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