Naciones
Unidas, Nueva York.- La Organización Internacional para las
Migraciones (OIM) de Naciones Unidas alertó este domingo que al menos
15.000 personas han sido desplazadas por la violencia en Haití en la
última semana, por lo que el número de haitianos obligados a huir de sus
hogares por la crisis asciende ya a 362.000 en todo el país, de los cuales más
de 160.000 lo hicieron en Puerto Príncipe.
La OIM se mostró en un comunicado "profundamente preocupado por el estallido de violencia desde finales de febrero", con una crisis que no hace más que agravar la de por sí gravísima situación que se vivía ya en el país.
Así, de las 15.000 personas desplazadas durante la última semana, la mayoría ya habían tenido que huir de sus hogares en el pasado, con diez puntos de acogida que han tenido que ser desalojados por el estallido de violencia, sumando nuevos traumas a las familias desplazadas, advirtió la organización, que subrayó que esta población necesita alimentos, atención médica, agua, instalaciones de higiene y apoyo psicológico.
“Los haitianos
no pueden llevar una vida digna. Viven con miedo y cada día, cada hora que se
prolonga esta situación, el trauma empeora”, aseguró el jefe de la OIM para
Haití, Philippe Branchat, que recordó que la inseguridad va en aumento en todo
el país y "la gente que vive en la capital está encerrada, no tiene adónde
ir".
Branchat
insistió: "Las personas que huyen no pueden llegar hasta sus familiares y
amigos en el resto del país para encontrar refugio. La capital está rodeada de
grupos armados y peligro. Es una ciudad sitiada”.
En lo relativo a
la salud, la OIM recordó que el sistema sanitario ha colapsado, con algunos
hospitales atacados o arrasados por las pandillas, teniendo que evacuar al
personal y los pacientes, lo que impide a los profesionales médicos prestar
incluso servicios básicos como apoyo psicológico, entre una población que ha
sido víctima de desplazamientos, violaciones o ataques, aumentando las
tendencias suicidas.
Además, en todo
Haití unas 362.000 personas se encuentran desplazadas internas, lo que supone
un 15 % más desde principios de año, de los cuales alrededor de la mitad, unos
180.000, son niños, "un grupo particularmente vulnerable", señaló el
organismo de la ONU, que remarcó que cada nuevo desplazamiento supone
"nuevos desafíos de adaptación", generando gran "estrés y ansiedad".
La violencia en Puerto
Príncipe ha aumentado significativamente desde que el 28 de febrero se
conociera que el primer ministro Ariel Henry se había comprometido a
celebrar elecciones en Haití antes de finales de agosto de 2025, una fecha muy
lejana si se tiene en cuenta que el mandatario debía haber abandonado el poder
el pasado 7 de febrero, según un acuerdo de 2022.
En medio de esta
escalada de violencia, el pasado fin de semana las bandas criminales ingresaron
en las dos principales cárceles de la capital, permitiendo la fuga de más de
3.000 presos.
Henry,
actualmente en Puerto Rico y la máxima autoridad del país tras el asesinato en
2021 del presidente Jovenel Moïse, es ahora objeto de presiones dentro y
fuera de Haití para favorecer una transición que ayude a frenar la aguda crisis
y la extrema violencia en la nación isleña.
Fuentes:
Agencias internacionales de prensa.
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