Punta Cana, provincia La Altagracoa, República Dominicana.- En un desgarrador caso que ha captado la atención internacional, los padres de Sudiksha Konanki, una estudiante universitaria de 20 años cuyo rastro se perdió la madrugada del pasado 6 de marzo de 2025, en la playa del hotel RIU República, han detallado las razones detrás de su solicitud para que su hija sea declarada legalmente muerta por parte de las autoridades dominicanas.
Los padres
de Sudiksha afirman
que después de una búsqueda exhaustiva, las autoridades dominicanas han
concluido que se cree que Sudiksha se ahogó.
Su ropa fue encontrada en
una playa cerca
de donde fue vista por última vez.
A pesar de una investigación exhaustiva
y la cooperación del
estadounidense Joshua Riibe, que
fue la última persona que estuvo con ella, no se ha encontrado evidencia de
"juego sucio", afirman los señores Subbarayudu Konanki, padre, y
Sreedevi Konanki, madre de la joven, quienes firman la misiva enviada
a las autoridades dominicanas.
"Dadas estas circunstancias, y
después de mucha deliberación,
solicitamos que el departamento de policía proceda con la declaración
legal de su muerte. Entendemos que se deben seguir ciertos
procedimientos legales y estamos preparados para cumplir con cualquier formalidad o
documentación necesaria", dice la carta.
Expresaron que
esta solicitud es
un paso necesario para comenzar el proceso de duelo y abordar asuntos legales
relacionados con la ausencia de su hija.
"Aunque ninguna
declaración puede aliviar verdaderamente nuestro dolor, confiamos en que este
paso nos traerá algo de consuelo y nos permitirá honrar su memoria", se
lee en uno de los párrafos de la carta de los padres de Sudiksha
Konanki.
La familia también subrayó que
la declaración legal es esencial para enfrentar las complejidades
administrativas que surgen tras la desaparición de un ser querido.
"Agradecemos su atención a
este asunto profundamente doloroso y estamos agradecidos por su apoyo.
Si necesita más información o documentación, por favor contáctenos",
concluye la carta enviada al mayor de la Policía José del C. Ramírez
de la Rosa, de la Dirección de Investigación (DICRIM), en Friusa-Bávaro,
quien está a cargo de la investigación.


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