Maite Evangelina Jerónimo salió de su casa en Guerra para encontrarse con su novio. Horas después, su familia recibió la confirmación de su muerte violenta.
Maite Evangelina Jerónimo de la Cruz tenía 16 años y soñaba con convertirse en enfermera. Ese anhelo terminó de forma abrupta en San Isidro.
La adolescente salió el sábado de su vivienda en Mata de Palma, municipio de Guerra, para verse con Henry Rafael Torres, de 26 años. Era su pareja sentimental, aunque la relación estaba marcada por el control y los maltratos.
Horas después, la familia recibió la confirmación de que la joven había sido asesinada. Su cuerpo presentaba siete heridas de arma blanca, según confirmaron las autoridades.
La Policía Nacional informó que investiga el hecho, pero no ha ofrecido más detalles. El sospechoso permanece prófugo.
Los parientes relataron que Maite conoció a Torres cuando tenía 14 años. La relación se volvió tormentosa, con escenas de celos y violencia. La adolescente había intentado terminar, aunque seguía viéndose con él a escondidas.
“Ella me dijo que lo dejaría porque la maltrataba. Yo le advertí: ‘Déjalo, ¿vas a esperar que te mate?’”, contó su tía Elmita de la Cruz, entre lágrimas.
Según los familiares, Torres abandonó su barrio tiempo atrás tras ser acusado de un delito sexual contra otra menor.
La madre de Maite comenzó a preocuparse al no encontrarla en casa. Un amigo del sospechoso reveló que este le confesó haberle quitado la vida.
Incluso una amiga logró llamar al celular de Maite y fue atendida por el agresor. Al preguntarle por ella, contestó: “Está equivocado, mi hermana”.
La Policía notificó a las autoridades de San Isidro, quienes confirmaron la tragedia a la familia.
Maite estudiaba el tercer año de bachillerato. Su meta era servir a los demás desde la enfermería, una aspiración que ya no podrá cumplir.
“Queremos justicia. Él está prófugo, tiene su teléfono, y hasta ahora nadie nos dice dónde fue el crimen ni qué pasó”, reclamó la tía de la víctima.
La comunidad de Guerra y San Isidro permanece consternada por la pérdida de la adolescente. Su historia se convierte en un nuevo llamado contra la violencia de género en el país.
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