Por
Vianelo Perdomo
Santo Domingo.- Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, extrapolar es “aplicar a un ámbito determinado conclusiones obtenidas en otro ámbito”... ¿Se están extrapolando la politiquería y el clientelismo en el servicio exterior de la República Dominicana?... ¿Es esto lo que se observa en las más recientes designaciones de embajadores y otros funcionarios en nuestras embajadas y consulados?...
Hay que reconocer que el presidente de
la República está en el deber de cumplir con los compromisos asumidos durante
la campaña electoral, pero con lo amplio y hasta gigantesco que es el Estado,
lo más que existen son entidades donde nombrar a los “compañeritos”, como se
dice en el argot político-electoral, a los “aliados” y hasta a los “allegados”.
Pero, como es de rigor, aunque el
presidente de la República es el responsable directo y quien dirige la política
exterior del Estado, lo aplaudible sería designa a diplomáticos de carrera y/o
entendidos en la materia y no a personas “sin conocimientos de causa” como
nuestros representantes en los países con los que tenemos relaciones
diplomáticas y comerciales.
Designaciones
y cambios en el exterior… ¿Favorables o desfavorables?.- Más allá de
simples cambios, el presidente Luis Abinader muestra, en sus últimas
disposiciones para mover embajadores en distintos países, se ha hecho tendencia
reemplazar personal diplomático que, en mayoría de casos, demostraban
resultados positivos y experiencia sobrada, por otros que aún no tienen esas
credenciales.
En este caso, en las últimas semanas el presidente
Abinader realizó cambios diplomáticos en Países Bajos, Antigua y Barbuda, El
Salvador, Francia, Alemania, Costa Rica, Santa Sede (El Vaticano), Argentina,
Bélgica y China, países que, en su mayoría, representan oportunidades de
comercio y requieren de un buen estado de las relaciones diplomáticas.
Tras estas designaciones, hay quienes se
han atrevido a analizar y comparar los perfiles de los viejos y los nuevos
embajadores que representarán a la República Dominicana en estas diez naciones,
lo que, a decir de especialistas en la materia, presagia posibles conflictos o
desinterés en las relaciones que se planea mantener con estos países.
La
inexperiencia, mala consejera.- Lejos de ser buenos referentes en las
relaciones internacionales y la diplomacia, y a pesar de los cuestionamientos
por el acuerdo marítimo firmado con los Países Bajos, el presidente Luis Abinader
volvió a nombrar a un embajador sin experiencia en la materia.
El pasado embajador, Juan Bautista
Durán, es un odontólogo miembro del oficialista Partido Revolucionario Moderno
(PRM) que puso en marcha el movimiento “Unidos por el Cambio” en Europa durante
el proceso electoral y fue nombrado en la posición.
El más reciente y nombrado recientemente
es Carlos de la Mota, quien también carece de experiencia y preparación en el
área de las relaciones internacionales, siendo actor y arquitecto de profesión,
con unos años ejerciendo de viceministro para las “comunidades dominicanas en
el exterior”.
En el caso Países Bajos, el país salió a
relucir en la palestra pública luego de haberse divulgado un acuerdo para
definir los límites marítimos con Curazao, una isla que pertenece a esa nación
europea, y en el que se han señalado presuntas “debilidades” en el proceso de
negociación y formulación del pacto.
Sin embargo, el presidente Abinader optó
por no colocar un perfil especializado para representar al país allí.
Otro caso ocurrió con la nueva elección
de la embajadora en Costa Rica. El pasado embajador, Josué Fiallo, quien inició
sus labores en ese país en enero de 2024, fue traído de vuela a la Cancillería
y fue sustituido por una “asesora” en el despacho del canciller Roberto Álvarez.
Esta dama inició sus labores en 2020 y no posee experiencia en el servicio
exterior.
Se trata de María Amelia Marranzini,
quien saltó de ser asesora de Roberto Álvarez a embajadora en Costa Rica,
sustituyendo a Josué Fiallo, un diplomático de carrera, con más de 20 años de
experiencia, y que ha ocupado diversas posiciones en el servicio exterior, sin
contar su formación en las relaciones internacionales.
También se dio un caso en China, país
que mantiene una relación reciente con República Dominicana y que ha sido
importante con financiamientos, donaciones y en política de comercio exterior,
a pesar de los límites colocados por el presidente Abinader cuando llegó al
poder.
Desde 2018, cuando se firmó la apertura
de las relaciones diplomáticas entre China y República Dominicana, Briunny
Garabito, diplomático de carrera con experiencia en distintos países, se
mantuvo en el cargo, hasta que recientemente el presidente Abinader dispuso su
cambio.
Su lugar será ocupado por un también
miembro del PRM, José Julio Gómez, quien tampoco tiene experiencia en el
servicio exterior. En su currículum solo muestra haber sido viceministro de
“política exterior bilateral”, pero no ha ocupado ninguna posición en
embajadas, consulados o representaciones dominicanas en el extranjero.
Críticas
y desinterés.- La
decisión del presidente Luis Abinader de nombrar a un exmiembro del Partido de
la Liberación Dominicana (PLD) como embajador ante la Santa Sede (El Vaticano)
despertó múltiples críticas sobre las razones que lo llevaron a tomar está
acción.
El presidente Abinader dispuso el
nombramiento de Víctor Valdemar Suárez, exdiputado del PLD por más una década y
exmiembro de la entidad morada por casi 30 años en el Vaticano, luego de su
renuncia de la organización, pasando a apoyar al presidente.
Inclusive, votó a favor de varias
iniciativas legislativas que propuso el gobierno y pasaron por la Cámara de
Diputados mientras él era legislador.
El cuestionamiento se produce porque
Víctor Suárez, que por más de una vez lanzó críticas públicas y directas a
Abinader, tanto cuando este último era candidato, como cuando ya alcanzó el
poder, Suárez, sin experiencia diplomática, sustituirá a Luis Emilio Montalvo,
otro inexperimentado en el área, quien ocupaba esa posición.
El pasado embajador es licenciado en
psicología y doctor en medicina, sin ningún estudio en las relaciones
exteriores.
En el caso de Argentina, ambos
embajadores carecen de algún tipo de estudio o experiencia en diplomacia. Para
hacer frente al gobierno del presidente Javier Milei, Abinader optó por colocar
a Jorge Gerardo Neftalí Marte Báez, un médico que ha realizado toda su carrera
en el sector de la salud, quien reemplazará a su colega Gustavo Hernando, con
quien comparte profesión y carencia de conocimientos en las relaciones
internacionales.
Por otro lado, en el caso de Antigua
Barbuda, El Salvador, Francia, Alemania y Bélgica, Abinader dispuso cambiar
embajadores de carrera diplomática por otros que también ostentan la misma
posición.
¿Politiquería
y el clientelismo al servicio exterior?.- Así la cosa y visto lo arriba
explicado, cabe reiterar la pregunta que sirve de título a esta crónica: ¿Extrapola
Luis Abinader la politiquería y el clientelismo al servicio exterior de
República Dominicana?
0 Comentarios
Deje su comentario
Emoji