Esta advertencia es del experto en tecnología Chris Corcino, quien se observa en la foto. Durante una reveladora conversación en el pódcast #MásAlláDelTitular de la periodista Dayanara Reyes Pujols, el tecnólogo dominicano Chris Corcino cuestionó el enfoque del debate educativo en torno a la Inteligencia Artificial y llamó a atender primero las raíces humanas de la desigualdad: el hambre, la violencia y la desconexión del sistema educativo con la realidad social y laboral del país.
Sus declaraciones se produjeron durante una amplia entrevista en el pódcast #MásAlláDelTitular, conducido por la periodista Dayanara Reyes Pujols, donde Corcino desmontó lo que considera una “distracción tecnológica” frente a los verdaderos desafíos humanos que enfrenta el sistema educativo nacional.
“El problema de los estudiantes de los barrios no es la inteligencia artificial. El problema es que tal vez viven en sitios donde hay gangas, donde hay violencia, o tal vez tienen malnutrición. Enfocarse en la tecnología para problemas que son básicamente humanos es distraer el enfoque del problema”, expresó el tecnólogo.
Para Corcino, la discusión actual sobre la IA ha desviado la atención de lo esencial: las condiciones humanas y sociales que impiden el aprendizaje real.
“Si un niño llega a clases con hambre o traumatizado por la violencia de su entorno, ninguna tableta ni software puede resolver eso”, afirmó, subrayando que la tecnología, sin políticas de bienestar y apoyo psicológico, se convierte en una simple “cortina de humo” que maquilla la crisis estructural.

“La IA humaniza, si el maestro lo permite”
El experto también desmitificó la idea de que la IA sustituirá a los docentes. “La calculadora no reemplazó al contable, pero el contable que la usó reemplazó al que no lo hizo”, ilustró.
Corcino explicó que la Inteligencia Artificial puede liberar a los profesores de tareas repetitivas y administrativas, permitiéndoles concentrarse en la mentoría, la empatía y el acompañamiento emocional de sus alumnos: “La IA no viene a deshumanizar la educación, sino a devolverle al maestro su rol más humano, si este se lo permite”.
Sin embargo, reconoció que los docentes dominicanos enfrentan condiciones precarias y una carga emocional enorme. “Les pedimos que sean psicólogos, guías y tecnólogos, pero no les damos las herramientas ni el apoyo para lograrlo”, lamentó.
Educadores sin guía para un mundo que cambió
Corcino comparó el sistema educativo con una expedición al Pico Duarte: “Si uno va al Pico Duarte, uno va con un guía que ya ha llegado a la cima. Pero en nuestro sistema educativo, tenemos profesores que nunca han trabajado en el mercado laboral actual, y les pedimos que preparen a los jóvenes para un mundo que ellos no conocen”.
A su juicio, la crisis educativa es de desconexión: entre currículo, mercado laboral y realidad social. “No basta con infraestructura o computadoras; necesitamos un cambio de mentalidad y una formación continua que integre a los líderes tecnológicos y empresariales como guías reales”, planteó, destacando los esfuerzos que realiza desde su fundación Cincinatus para cerrar esa brecha.
Inclusión: “Los autistas ven más allá”
Uno de los momentos más emotivos del diálogo fue su reflexión sobre la inclusión y la neurodiversidad. Corcino, quien ha hablado abiertamente de su condición dentro del espectro autista, afirmó que las personas autistas tienen una ventaja natural en el pensamiento lógico y el análisis tecnológico, cualidades que han impulsado a muchos de los innovadores de Silicon Valley.
“Si queremos crecer como país en inclusión, debemos dar oportunidades reales a las personas autistas. Son ellos quienes pueden ver más allá de lo que los neurotípicos ven”, afirmó.
El experto criticó la cultura local que privilegia la apariencia sobre el talento genuino: “En República Dominicana muchas veces los que dirigen la tecnología son los que saben hablar bonito, no los que realmente saben hacer. Los verdaderos innovadores se quedan fuera porque no encajan en el molde social de la ‘sociabilidad’ o la política”.
Volver al ser humano
Para Corcino, la IA es inevitable y prohibirla carece de sentido. “Nuestros hijos la usarán, queramos o no. La pregunta no es si adoptarla, sino qué tan ancha queremos que sea la brecha entre quienes la dominen y quienes no”, advirtió.
La clave, según el experto, está en usar la tecnología para liberar tiempo y energía humana, y reenfocar la educación en habilidades que ninguna máquina puede reemplazar: la empatía, la resiliencia y el pensamiento crítico.
“La próxima vez que escuchemos un titular alarmante sobre la IA, recordemos que el verdadero problema no es la tecnología, es el hambre, la violencia y la falta de apoyo a los maestros. Solo cuando fortalezcamos al ser humano, podremos usar la tecnología como el acelerador de potencial que realmente es”, concluyó.



0 Comentarios
Deje su comentario
Emoji